Gimnasia no jugó bien, pero poco importa. Había que ganar y ganó. Anoche volvió a la senda de la victoria tras dos derrotas consecutivas y así volvió a meterse en la conversación. Con 19 puntos quedó a 4 de los líderes, Atlético Tucumán y Patronato, pero fundamental respiró aliviado de cara al futuro. Es que los hinchas no están convencido del proceso que lleva adelante Sebastián Méndez y cada vez que pueden, se lo hacen saber.
Cuando el "lobo" mendocino marcó el empate transitorio, los simpatizantes en el estadio "23 de Agosto" pidieron la renuncia del DT, pero el gol en contra de Garín trajo tranquilidad. Igual, se escucharon pocos aplausos al final.
El equipo jujeño tuvo un primer tiempo aceptable en cuanto a entrega y lucha. Sin embargo, la alarmante falta de fútbol fue notable. La lesión repentina en la espalda de Raúl Poclaba implicó perder al jugador que más sabe con la pelota.
De todas maneras, Luis Peralta guapeó y desde 30 metros sacó un zapatazo que se convirtió en grito en medio del diluvio que se había desatado en San Salvador.
Pero después no pasó demasiado, salvo una atajada fenomenal de Maximiliano Cavallotti a Marín que tenía destino de red.
En el complemento, el conjunto visitante, con más ganas que ideas, fue metiendo de a poco al Gimnasia jujeño en su campo. El ingresado Enzo Tejada pudo haber igualado, pero Cavallotti lo impidió.
Todo conspiraba para que el partido se tornara aburridísimo. Y cuando nadie lo esperaba, Lastra envió un centro, cabeceó Garín y Sergio Ojeda descolocó al "Uno" local. El gol fue un baldazo de agua helada. Y los insultos no tardaron en llegar.
Sin embargo, los "albicelestes" no se achicaron ante la adversidad y tras un corner, en medio de la lucha en el área, Garín empujó el balón contra su valla.
Gimnasia se sacaba un gran peso de encima.
Ganaba y respiraba aliviado de cara a lo que se viene.
Es indudable que Méndez tiene mucho trabajo por delante con este grupo. Pero el tema es que cada fin de semana debe rendir examen.
El próximo sábado a las 20 visitará a Central Córdoba en Santiago, sabiendo que está obligado a mejorar y sumar sobre todo, que es lo fundamental en el fútbol actual.
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Gimnasia no jugó bien, pero poco importa. Había que ganar y ganó. Anoche volvió a la senda de la victoria tras dos derrotas consecutivas y así volvió a meterse en la conversación. Con 19 puntos quedó a 4 de los líderes, Atlético Tucumán y Patronato, pero fundamental respiró aliviado de cara al futuro. Es que los hinchas no están convencido del proceso que lleva adelante Sebastián Méndez y cada vez que pueden, se lo hacen saber.
Cuando el "lobo" mendocino marcó el empate transitorio, los simpatizantes en el estadio "23 de Agosto" pidieron la renuncia del DT, pero el gol en contra de Garín trajo tranquilidad. Igual, se escucharon pocos aplausos al final.
El equipo jujeño tuvo un primer tiempo aceptable en cuanto a entrega y lucha. Sin embargo, la alarmante falta de fútbol fue notable. La lesión repentina en la espalda de Raúl Poclaba implicó perder al jugador que más sabe con la pelota.
De todas maneras, Luis Peralta guapeó y desde 30 metros sacó un zapatazo que se convirtió en grito en medio del diluvio que se había desatado en San Salvador.
Pero después no pasó demasiado, salvo una atajada fenomenal de Maximiliano Cavallotti a Marín que tenía destino de red.
En el complemento, el conjunto visitante, con más ganas que ideas, fue metiendo de a poco al Gimnasia jujeño en su campo. El ingresado Enzo Tejada pudo haber igualado, pero Cavallotti lo impidió.
Todo conspiraba para que el partido se tornara aburridísimo. Y cuando nadie lo esperaba, Lastra envió un centro, cabeceó Garín y Sergio Ojeda descolocó al "Uno" local. El gol fue un baldazo de agua helada. Y los insultos no tardaron en llegar.
Sin embargo, los "albicelestes" no se achicaron ante la adversidad y tras un corner, en medio de la lucha en el área, Garín empujó el balón contra su valla.
Gimnasia se sacaba un gran peso de encima.
Ganaba y respiraba aliviado de cara a lo que se viene.
Es indudable que Méndez tiene mucho trabajo por delante con este grupo. Pero el tema es que cada fin de semana debe rendir examen.
El próximo sábado a las 20 visitará a Central Córdoba en Santiago, sabiendo que está obligado a mejorar y sumar sobre todo, que es lo fundamental en el fútbol actual.
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