Ambos Gobiernos llegaron a un acuerdo a través del cual el país rioplatense puede pagar el petróleo enviado por Petróleos de
Venezuela,
Sociedad Anónima (Pdvsa) con bienes y servicios.
Apremiado por una profunda crisis de desabastecimiento, el Gobierno de Venezuela, a pesar de negar esa realidad, busca alternativas para paliar la escasez de productos básicos. Así es como los Gobiernos de Venezuela y
Uruguay llegaron en enero a un acuerdo por medio del cual el país rioplatense está habilitado a pagar con bienes y servicios el petróleo que recibe por parte de la petrolera estatal Pdvsa. El sistema de pago que tiene la Administración Nacional de Combustibles, Alcoholes y Portland (Ancap) consiste en un 75% al contado y el restante 25% financiado a 15 años, con una tasa de interés anual de 2 por ciento.
Del 75% que es pagado al contado, Venezuela retendría una parte similar para saldar deudas con empresas uruguayas. Este mecanismo fue impulsado por el expresidente uruguayo José Mujica, ante el atraso de pagos por parte de los importadores venezolanos, quienes se ven afectados por las restricciones al acceso a divisas.
Estos obstáculos que deben sortear las importadores venezolanos, terminan perjudicando a los exportadores uruguayos, quienes no reciben el dinero a tiempo. Los atrasos en los pagos han llegado, incluso, a superar los 12 meses.
Ambos Gobiernos llegaron a un acuerdo a través del cual el país rioplatense puede pagar el petróleo enviado por Petróleos de
Venezuela,
Sociedad Anónima (Pdvsa) con bienes y servicios.
Apremiado por una profunda crisis de desabastecimiento, el Gobierno de Venezuela, a pesar de negar esa realidad, busca alternativas para paliar la escasez de productos básicos. Así es como los Gobiernos de Venezuela y
Uruguay llegaron en enero a un acuerdo por medio del cual el país rioplatense está habilitado a pagar con bienes y servicios el petróleo que recibe por parte de la petrolera estatal Pdvsa. El sistema de pago que tiene la Administración Nacional de Combustibles, Alcoholes y Portland (Ancap) consiste en un 75% al contado y el restante 25% financiado a 15 años, con una tasa de interés anual de 2 por ciento.
Del 75% que es pagado al contado, Venezuela retendría una parte similar para saldar deudas con empresas uruguayas. Este mecanismo fue impulsado por el expresidente uruguayo José Mujica, ante el atraso de pagos por parte de los importadores venezolanos, quienes se ven afectados por las restricciones al acceso a divisas.
Estos obstáculos que deben sortear las importadores venezolanos, terminan perjudicando a los exportadores uruguayos, quienes no reciben el dinero a tiempo. Los atrasos en los pagos han llegado, incluso, a superar los 12 meses.