Sin sobrarle nada, Gimnasia retornó a la senda del triunfo. Ayer el equipo de Sebastián Méndez, que presentó cinco cambios y mantuvo el esquema 4-4-2, derrotó a Sportivo Belgrano en el estadio "23 de Agosto" y los hinchas volvieron a sonreír luego de dos derrotas al hilo.
En realidad, la victoria llegó gracias a un zapatazo de Milton Céliz, el mejor jugador de la cancha y del plantel "albiceleste" cuando arrancaba el segundo tiempo.
El "lobo" era consciente que debía ganar y se puso el overoll desde el inicio mismo del compromiso. Sin embargo, independientemente de las variantes respecto a la derrota en San Luis, mostró las mismas falencias. Abusa de los pelotazos para los hombres de punta, situación que favorece a los rivales de turno. Es más, en varias ocasiones fueron "salidas" los tiros de Federico García y Sergio Ojeda desde el fondo.
Sportivo Belgrano, que se ubica penúltimo en la tabla, estaba más que conforme con la falta de ideas del dueño de casa. Con dos líneas de cuatro bien juntas, un enlance (Ramírez) y un punta de definido (Aróstegui) no tuvo mayores ambiciones que el puntito.
Los minutos pasaron y le jugaron a favor. Hubo dos chances claras y ambos fueron tras respectivos córners que encontraron bien ubicado a García en el área. El primer cabezazo fue a las manos del arquero Galanternik y el segundo pegó en la parte superior del travesaño.
Apenas comenzó el complemento, Leonardo Ferreyra habilitó a Céliz, quien ganó en velocidad por derecha y sacó un tiro forzado, que con la complicidad del "Uno" visitante, terminó en el fondo de las mallas.
A partir de allí se vio otro encuentro. Aunque el DT interino Sebastián Scolari demoró en mover el banco de los suplentes, el "verde" adelantó sus líneas y fue en busca de la igualdad.
Gimnasia se defendió con criterio, creciendo el trabajo de la dupla de volantes centrales Federico Sardella-Marcos Pérez. Eso sí, el incansable Céliz fue una pesadilla cada vez que encaró y se llevó -obvio- todos los aplausos de los simpatizantes.
La única chance neta para la igualdad se produjo cuando Urquiza desbordó con autoridad por la banda derecha, tiró un centro pasado que el ingresado Cristian Insaurralde bajó de cabeza y solo, en el área chica, Aróstegui se comió el gol. Increíble.
Los minutos finales encontraron al conjunto de Méndez cuidando la victoria y tratando de meter algún contragolpe, que nunca se concretó.
Es importante sumar de a tres y más en Jujuy para ser protagonista del certamen de la B Nacional. Ayer los muchachos ganaron y volvieron a levantar los brazos en su casa. Se debe valorar, pero también es cierto que el árbol no debe tapar el bosque.
El equipo no jugó bien y de no ser por Céliz todo estaba encaminado para un amargo empate.
Entonces, el objetivo pasa por mejorar de cara al futuro y todos lo saben, principalmente el DT. Aunque la cancha estaba en pésimo estado, no fue el único impedimento para que no se viera un fútbol fluido.
Los cordobeses, por su parte, estan en el fondo de la tabla por sus limitaciones propias. Si el enganche jamás va al frente o su mejor hombre no marca el gol del empate con el arquero vencido, el panorama se presenta negro.
El domingo a las 17, por la novena fecha, Gimnasia visitará a Unión de Mar del Plata con la mente puesta en sumar nuevamente y es posible de a tres porque su historia así lo marca.
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Sin sobrarle nada, Gimnasia retornó a la senda del triunfo. Ayer el equipo de Sebastián Méndez, que presentó cinco cambios y mantuvo el esquema 4-4-2, derrotó a Sportivo Belgrano en el estadio "23 de Agosto" y los hinchas volvieron a sonreír luego de dos derrotas al hilo.
En realidad, la victoria llegó gracias a un zapatazo de Milton Céliz, el mejor jugador de la cancha y del plantel "albiceleste" cuando arrancaba el segundo tiempo.
El "lobo" era consciente que debía ganar y se puso el overoll desde el inicio mismo del compromiso. Sin embargo, independientemente de las variantes respecto a la derrota en San Luis, mostró las mismas falencias. Abusa de los pelotazos para los hombres de punta, situación que favorece a los rivales de turno. Es más, en varias ocasiones fueron "salidas" los tiros de Federico García y Sergio Ojeda desde el fondo.
Sportivo Belgrano, que se ubica penúltimo en la tabla, estaba más que conforme con la falta de ideas del dueño de casa. Con dos líneas de cuatro bien juntas, un enlance (Ramírez) y un punta de definido (Aróstegui) no tuvo mayores ambiciones que el puntito.
Los minutos pasaron y le jugaron a favor. Hubo dos chances claras y ambos fueron tras respectivos córners que encontraron bien ubicado a García en el área. El primer cabezazo fue a las manos del arquero Galanternik y el segundo pegó en la parte superior del travesaño.
Apenas comenzó el complemento, Leonardo Ferreyra habilitó a Céliz, quien ganó en velocidad por derecha y sacó un tiro forzado, que con la complicidad del "Uno" visitante, terminó en el fondo de las mallas.
A partir de allí se vio otro encuentro. Aunque el DT interino Sebastián Scolari demoró en mover el banco de los suplentes, el "verde" adelantó sus líneas y fue en busca de la igualdad.
Gimnasia se defendió con criterio, creciendo el trabajo de la dupla de volantes centrales Federico Sardella-Marcos Pérez. Eso sí, el incansable Céliz fue una pesadilla cada vez que encaró y se llevó -obvio- todos los aplausos de los simpatizantes.
La única chance neta para la igualdad se produjo cuando Urquiza desbordó con autoridad por la banda derecha, tiró un centro pasado que el ingresado Cristian Insaurralde bajó de cabeza y solo, en el área chica, Aróstegui se comió el gol. Increíble.
Los minutos finales encontraron al conjunto de Méndez cuidando la victoria y tratando de meter algún contragolpe, que nunca se concretó.
Es importante sumar de a tres y más en Jujuy para ser protagonista del certamen de la B Nacional. Ayer los muchachos ganaron y volvieron a levantar los brazos en su casa. Se debe valorar, pero también es cierto que el árbol no debe tapar el bosque.
El equipo no jugó bien y de no ser por Céliz todo estaba encaminado para un amargo empate.
Entonces, el objetivo pasa por mejorar de cara al futuro y todos lo saben, principalmente el DT. Aunque la cancha estaba en pésimo estado, no fue el único impedimento para que no se viera un fútbol fluido.
Los cordobeses, por su parte, estan en el fondo de la tabla por sus limitaciones propias. Si el enganche jamás va al frente o su mejor hombre no marca el gol del empate con el arquero vencido, el panorama se presenta negro.
El domingo a las 17, por la novena fecha, Gimnasia visitará a Unión de Mar del Plata con la mente puesta en sumar nuevamente y es posible de a tres porque su historia así lo marca.
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