El juez federal
Sebastián Casanello desestimó ayer la denuncia impulsada por el fiscal general de la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, contra la procuradora general del Tesoro, Angelina Abbona, por el escrito en que refutó la imputación del fallecido fiscal Alberto
Nisman contra la presidente Cristina Fernández de Kirchner en la causa
Amia.
El magistrado a cargo del Juzgado Federal Nº 7 en Comodoro Py rechazó la presentación por "inexistencia de delito", luego de que Moldes, uno de los organizadores de la "marcha del silencio" del 18F, denunciara que se dilapidaron bienes y esfuerzo del Estado para la protección de intereses particulares de la mandataria y los otros imputados.
"Puede gustar o no la presentación. Puede ser considerada inoportuna, sin mérito o inconveniente, pero de ningún modo puede negarse que refleja un interés administrativo, o, por la inversa, afirmarse que refleja un aprovechamiento privado, particular, de los trabajos y servicios del Estado", indicó en la resolución.
De este modo, el juez además justificó la intervención de la Procuración del Tesoro en la causa al manifestar que es "harto difícil sostener que no hubo un interés estatal en el resultado del juicio cuando la denuncia que le dio inicio vinculó a las más altas autoridades del Gobierno Nacional argentino en un supuesto nuevo encubrimiento del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia)".
"Las vinculó reparando en sus actos de gobierno, específicamente previstos en la Constitución Nacional", precisó Casanello en la resolución respecto a la actuación del organismo, que tiene como función brindar asesoramiento jurídico al Poder Ejecutivo y organismos dependientes, además de asumir la representación y defensa del Estado Nacional en juicio.
El juez federal Casanello consideró además que no se materializaron "actos de corrupción" ya que el actuar de Abbona ocurrió en el contexto de las atribuciones legales que tiene para hacerlo y concluyó por "desestimar la denuncia que diera inicio al presente expediente por inexistencia de delito".
La resolución de Casanello se produjo a contramano del dictamen del fiscal federal Ramiro González, quien había impulsado la investigación del fiscal Germán Moldes y pedido al juez que realizara algunas medidas de prueba para determinar si Abbona cometió delito al presentar ante la Justicia documentación para contrarrestar la denuncia del fallecido fiscal Nisman.
La presentación de Abbona y los subprocuradores Horacio Diez y Javier Pargament se produjo cuando el juez federal Daniel Rafecas evaluaba la denuncia de Nisman y, entre otras cosas, aportaban el correo electrónico enviado por el secretario general de Interpol, Ronald Noble, desmintiendo que el Gobierno hubiera gestionado el levantamiento de las "alertas rojas" contra los iraníes acusados de volar la Amia.
El juez federal
Sebastián Casanello desestimó ayer la denuncia impulsada por el fiscal general de la Cámara Federal porteña, Germán Moldes, contra la procuradora general del Tesoro, Angelina Abbona, por el escrito en que refutó la imputación del fallecido fiscal Alberto
Nisman contra la presidente Cristina Fernández de Kirchner en la causa
Amia.
El magistrado a cargo del Juzgado Federal Nº 7 en Comodoro Py rechazó la presentación por "inexistencia de delito", luego de que Moldes, uno de los organizadores de la "marcha del silencio" del 18F, denunciara que se dilapidaron bienes y esfuerzo del Estado para la protección de intereses particulares de la mandataria y los otros imputados.
"Puede gustar o no la presentación. Puede ser considerada inoportuna, sin mérito o inconveniente, pero de ningún modo puede negarse que refleja un interés administrativo, o, por la inversa, afirmarse que refleja un aprovechamiento privado, particular, de los trabajos y servicios del Estado", indicó en la resolución.
De este modo, el juez además justificó la intervención de la Procuración del Tesoro en la causa al manifestar que es "harto difícil sostener que no hubo un interés estatal en el resultado del juicio cuando la denuncia que le dio inicio vinculó a las más altas autoridades del Gobierno Nacional argentino en un supuesto nuevo encubrimiento del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia)".
"Las vinculó reparando en sus actos de gobierno, específicamente previstos en la Constitución Nacional", precisó Casanello en la resolución respecto a la actuación del organismo, que tiene como función brindar asesoramiento jurídico al Poder Ejecutivo y organismos dependientes, además de asumir la representación y defensa del Estado Nacional en juicio.
El juez federal Casanello consideró además que no se materializaron "actos de corrupción" ya que el actuar de Abbona ocurrió en el contexto de las atribuciones legales que tiene para hacerlo y concluyó por "desestimar la denuncia que diera inicio al presente expediente por inexistencia de delito".
La resolución de Casanello se produjo a contramano del dictamen del fiscal federal Ramiro González, quien había impulsado la investigación del fiscal Germán Moldes y pedido al juez que realizara algunas medidas de prueba para determinar si Abbona cometió delito al presentar ante la Justicia documentación para contrarrestar la denuncia del fallecido fiscal Nisman.
La presentación de Abbona y los subprocuradores Horacio Diez y Javier Pargament se produjo cuando el juez federal Daniel Rafecas evaluaba la denuncia de Nisman y, entre otras cosas, aportaban el correo electrónico enviado por el secretario general de Interpol, Ronald Noble, desmintiendo que el Gobierno hubiera gestionado el levantamiento de las "alertas rojas" contra los iraníes acusados de volar la Amia.