Nacido en Santa Clara en el seno de una humilde familia, Gustavo Leiva sintió el llamado de Dios, mientras compartía su amor al canto en el grupo juvenil. Allí tuvo como formadores al jesuita Rino Peresini y al padre Armando Bravo. A los 18 años ingresó al seminario y se ordenó sacerdote el 25 de noviembre del 2000. Apenas egresado fue designado por monseñor Marcelo Palentini, a la parroquia Nuestra Señora del Valle y Santa Rita, donde había transcurrido su tiempo de seminarista, de diaconado y una vez ordenado fue párroco de aquella comunidad. Luego de diez años y tras el fallecimiento del padre Miguel Ángel Aquino y de un periodo de transición, el padre Gustavo fue designado como titular de la parroquia San Andrés Apóstol el 20 de febrero de 2009.
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Nacido en Santa Clara en el seno de una humilde familia, Gustavo Leiva sintió el llamado de Dios, mientras compartía su amor al canto en el grupo juvenil. Allí tuvo como formadores al jesuita Rino Peresini y al padre Armando Bravo. A los 18 años ingresó al seminario y se ordenó sacerdote el 25 de noviembre del 2000. Apenas egresado fue designado por monseñor Marcelo Palentini, a la parroquia Nuestra Señora del Valle y Santa Rita, donde había transcurrido su tiempo de seminarista, de diaconado y una vez ordenado fue párroco de aquella comunidad. Luego de diez años y tras el fallecimiento del padre Miguel Ángel Aquino y de un periodo de transición, el padre Gustavo fue designado como titular de la parroquia San Andrés Apóstol el 20 de febrero de 2009.
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