Ayer por la tarde se reanudaron las audiencias de debate del tercer juicio oral y público por delitos de lesa humanidad. El Tribunal Oral Federal de Jujuy, presidido por el juez Carlos Jiménez Montilla, los vocales Marcelo Juárez Alamaráz y Federico Díaz, abrió la audiencia con la lectura de las cuestiones preliminares sobre la situación de los acusados. También sobre testigos que ya brindaron testimonio en los juicios anteriores y serán incorporados a este nuevo proceso judicial.
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Ayer por la tarde se reanudaron las audiencias de debate del tercer juicio oral y público por delitos de lesa humanidad. El Tribunal Oral Federal de Jujuy, presidido por el juez Carlos Jiménez Montilla, los vocales Marcelo Juárez Alamaráz y Federico Díaz, abrió la audiencia con la lectura de las cuestiones preliminares sobre la situación de los acusados. También sobre testigos que ya brindaron testimonio en los juicios anteriores y serán incorporados a este nuevo proceso judicial.
En el proceso se desestimaron otros testigos, de manera que esta situación haría que se acorte el plazo para conocer la sentencia, quizás en dos meses esta sería posible. Además el Ministerio Público Fiscal solicito al Tribunal que se realicen dos audiencias el viernes 20 y 27 del corriente para acelerar el proceso que juzga a trece acusados, un exmilitar y doce agentes del Servicio Penitenciario Federal, por el traslado de 80 expresos políticos del penal de Gorriti a La Plata el 7 de octubre de 1976.
En la jornada de ayer, el testigo que se aprestaba a brindar su testimonio por videoconferencia desde el Tribunal de La Plata, por la fuerte tormenta no pudo hacerlo, ya que se cortó la transmisión y será reprogramada para las audiencias posteriores.
Fueron cuatro testigos que brindaron su testimonio ante el Tribunal. Uno de ellos, Mario Condorí, relató su detención realizada por la Policía el 12 de abril de 1976, empleado municipal que fue llevado por dos hombres de civil al Comando Radioléctrico donde permaneció un tiempo y luego fue trasladado al penal de Gorriti. Recordó que en el Comando le preguntaron por "libros", y le dijeron que requisarían su casa. En ese lugar el comisario Ernesto Jaig le preguntó junto a dos guardaespaldas -según su relato- sobre dos amigos, "si los conocía". Ante la negativa de detalles, le dijo "a vos hay que hacerte acordar". Uno de los guardaespaldas lo empujó y lo tiró al suelo. Luego fue trasladado al penal de Gorriti, donde pudo ver detenido también a su hermano.
El fiscal Pablo Pelazzo preguntó sobre el traslado en si, a lo que el testigo destacó que había mucho movimiento en el penal esa mañana. Dijo que entraron militares y personal del penitenciario, les tiraron una frazada encima a los presos y les colocaron las esposas.
Los llevaron luego en un camión militar al aeropuerto. El testigo dijo que "parece que obraban varias fuerzas", respecto a los custodios en el Hércules. Al despegar el avión "empezó la fiesta para ellos, no podía creer como pegaban con todo", afirmó.
Destacó que las tonadas de los custodios eran del sur. "Era sádico cómo pegaban", recordó el maltrato que recibían y la burla hacía la cultura jujeña.
Consultado por las secuelas de los golpes, el testigo relató un largo peregrinar por una "enfermedad de Addison", las glándulas suprarrenales no le funcionan por los golpes recibidos en la espalda.
Adelaida Corbalán, otra testigo víctima, fue detenida en abril de 1976, en Palpalá. Recordó con mucho dolor su detención ante su hija de 4 años. Respecto al traslado dijo que le gritaron a las mujeres “que eran ratas y eran usadas por los políticos".
La próxima audiencia se realizará el miércoles a las 14. El pedido de adelanto de día es que se celebra el Jueves de Comadres.
