De profesión arquitecto un apasionado de las formas, la generación de espacios y un amante irracional de los colores, Martín Alemán, además es un soñador con mucha imaginación.
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De profesión arquitecto un apasionado de las formas, la generación de espacios y un amante irracional de los colores, Martín Alemán, además es un soñador con mucha imaginación.
Él emprendió una nueva aventura y otra vez llena de magia y tradición. En este encuentro con los óleos y la pintura propone recuerdos vivos de una niñez llena de celebración y misticismo.
Por eso, los protagonistas principales de la serie de cuadros que expone en el hotel de Huacalera, son los diablitos de Carnaval.
Aquí el artista muestra de manera explosiva y enérgica, sus obras dueñas de un gran impacto e historias.
Gracias a su arte, nos traslada a un mundo mágico cargado de leyendas, risas, diversión y anécdotas, donde la alegría se libera en un estallido de mil formas en el aire de la Quebrada.
Estas sensaciones se reflejan en las caretas de disfrazados que se asoman desde los cuadros, como seres místicos capaces de regalar una presencia siempre simpática sin dejar de ser misteriosa y atrapante.
Martín cuenta que este tiempo le recuerda su infancia. Aquellos momentos que atesora desde niño y que reúne en esta colección de luces y alegrías que no pasan desapercibidas para nada.
Los momentos inolvidables de la vida son esos que pasan una vez y que se renuevan como es el caso de los festejos tradicionales de esta época.
Y en la serie, los espectadores podrán observar a un personaje en especial, en distintas facetas. Los diablos se constituyen en el eje principal y símbolo, un representante que materializa la picardía y la algarabía, que Martín describe en matices originales y llenos de vida. "Son estos diablitos los que le dan vida al Carnaval con su presencia" contó el pintor que revive tiempos de comparsa en una infancia plena, vivida junto a sus hermanos.
Esta festividad entonces es ofrecida en piezas que despliegan una fiesta visual y que el público puede, mediante las anécdotas y los recuerdos vividos, otorgarle un valor especial.
"Creo en la alegría que se produce en Carnaval, en el encuentro con amigos y los momentos y situaciones que generan en el ambiente de la Quebrada. Lo que genera en las personas es lo importante", afirmó el artista que inspirado en la celebración desentierra una nueva mirada.
Y es que se trata de un festejo que está lleno de símbolos que son parte de un ciclo y que renacen cada año.
"El desentierro, el mojón, el diablito que se hace de tela, las comparsas, los músicos, la chaya... Todo está cargado de simbolismos que lo enriquecen y lo hacen atractivo y le dan un sello particular", reflexionó Martín, y de eso mismo se trata, de revalorizar esta fiesta y la tradición a partir de una ceremonia que es muy importante en esta tierra.
Es importante mencionar que la exposición se encuentra abierta todo el mes en el mencionado hotel. El artista agradeció a Alejandro Cazaux por el espacio cedido para exponer sus piezas.
