Con grandes expectativas avanzan las actividades productivas de las cooperativas cañeras del departamento San Pedro, integradas por ex empleados del Ingenio la Esperanza, que fueron conformadas con el objetivo de mejorar sus condiciones laborales y contribuir al desarrollo socioeconómico de la región. Se trata de 50 obreros del Ingenio La Esperanza, que decidieron acogerse al régimen previsional correspondiente y agruparse en cooperativas, las que tuvieron el acompañamiento de la Unidad para el Cambio Rural (Ucar que ejecuta el Programa de la Micro Región), del Gobierno provincial y de la administración del Ingenio.
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Con grandes expectativas avanzan las actividades productivas de las cooperativas cañeras del departamento San Pedro, integradas por ex empleados del Ingenio la Esperanza, que fueron conformadas con el objetivo de mejorar sus condiciones laborales y contribuir al desarrollo socioeconómico de la región. Se trata de 50 obreros del Ingenio La Esperanza, que decidieron acogerse al régimen previsional correspondiente y agruparse en cooperativas, las que tuvieron el acompañamiento de la Unidad para el Cambio Rural (Ucar que ejecuta el Programa de la Micro Región), del Gobierno provincial y de la administración del Ingenio.
En este sentido, Carlos Farfán, presidente de la cooperativa Costa Azul Ltda, explicó: “estamos muy agradecidos por esta oportunidad porque nos jubilamos dignamente y pudimos conformar un espacio de trabajo alternativo y necesario para la región. Por eso reconocemos el trabajo del Gobierno nacional y del Gobierno de la Provincia que nos han acompañado todo este tiempo”. Asimismo manifestó que en las cooperativas también se han sumado hijos de trabajadores, anteriormente trabajadores informales de la cosecha bajo la modalidad de “cuartas”, en quienes ven reflejado un futuro auspicioso y digno.
Cabe recordar que en el marco de las actividades previstas por el Programa de la Micro Región San Pedro y La Esperanza, fundamentalmente dentro de las acciones llevadas a cabo en el Ingenio La Esperanza, relativas a su reordenamiento y saneamiento financiero, se conformaron cooperativas de producción y servicios con base cañera en una labor que se inició en el segundo semestre del año 2013. Hoy, con un camino recorrido, las cooperativas cuyos miembros son ex empleados del Ingenio que tomaron la decisión de jubilarse, ya pisan con mayor firmeza.
Modelo de trabajo
El plan de acción en que se inscriben las cooperativas prevé que desarrollen plantación de caña y otros cultivos alternativos en dos lotes propiedad del Ingenio La Esperanza, con una superficie aproximada de 230 has cada uno. Estos lotes fueron facilitados a través de un comodato por un período de 20 años con el objetivo de plantar, cultivar y cosechar caña de azúcar mayoritariamente, certificadas como orgánicas.
Humberto Torrez, presidente de la Cooperativa Unidad Popular Ltda, dijo que “seguimos trabajando en la cosecha pero bajo otra modalidad y con otras oportunidades, estamos ligados a la caña y el azúcar pero de modo independiente. Desde que aceptamos este desafío hemos crecido como grupo de trabajo”, destacó.
Cabe destacar que estos emprendimientos han recibido, a través del Programa de Desarrollo Rural Incluyente (Proderi), donde la Ucar canaliza recursos del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (Fida), un financiamiento para la compra de implementos agrícolas con miras a la consolidación de las cooperativas. Además, con un aporte no reembolsable y el apoyo del Ingenio, han podido adquirir dos cosechadoras para prestarle servicios al complejo y campos lindantes, en un contexto donde se ha mecanizado toda la cosecha, dejando atrás el volteo de caña manual.
Carlos González Gebhard, administrador general de La Esperanza, destacó el avance de estas cooperativas que el Ingenio contrata para cosechar sus campos. “Son trabajadores que conocen el proceso de cosecha y producción, tienen experiencia y eso se refleja en la calidad de su producto”, dijo.
