Claudio Blanco, pareja del juez federal Norberto Oyarbide, quedó involucrado en una causa penal en la que se investiga al magistrado por irregularidades en el allanamiento a una financiera, operativo en el que se sospecha que pudo haber existido un pedido de sobornos.
El dato clave lo arrojó la compañía Telecom, la cual mediante su apoderada, Claudia Pereyra, informó que un teléfono involucrado en aquel procedimiento del 19 de diciembre de 2013 era de su propiedad.
Fue el policía Fabio Ascona, quien formó parte de la División de Investigaciones Federales de Organizaciones Criminales (Difoc), el que relató mediante un escrito presentado ante la Justicia detalles del operativo realizado en la financiera Propyme, de Guillermo Greppi.
Aquel allanamiento, frenado por el propio Oyarbide, derivó en varios escándalos. Según denunció el financista Greppi, los policías le exigieron una coima de 2,5 millones de pesos a cambio de suspender el operativo y luego Oyarbide mismo reconoció que lo hizo por pedido del subsecretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Liuzzi, también investigado por el episodio.
Ascona informó en una de las causas que tiene en su poder el juez Rodríguez que el día del allanamiento desde el Juzgado de Oyarbide le proporcionaron un contacto telefónico para comunicarse ante cualquier eventualidad y ahora resulta ser que ese número según Telecom es de un equipo a nombre de Blanco.
Según el policía, ese día se contactó a ese número dos veces, en la primera, una persona le dijo que el juez Oyarbide no podía atenderlo y en la segunda no contestó nadie. Ahora, el juez Rodríguez centra su investigación en los cruces telefónicos para tener detalles de cómo fueron las comunicaciones en el allanamiento.
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Claudio Blanco, pareja del juez federal Norberto Oyarbide, quedó involucrado en una causa penal en la que se investiga al magistrado por irregularidades en el allanamiento a una financiera, operativo en el que se sospecha que pudo haber existido un pedido de sobornos.
El dato clave lo arrojó la compañía Telecom, la cual mediante su apoderada, Claudia Pereyra, informó que un teléfono involucrado en aquel procedimiento del 19 de diciembre de 2013 era de su propiedad.
Fue el policía Fabio Ascona, quien formó parte de la División de Investigaciones Federales de Organizaciones Criminales (Difoc), el que relató mediante un escrito presentado ante la Justicia detalles del operativo realizado en la financiera Propyme, de Guillermo Greppi.
Aquel allanamiento, frenado por el propio Oyarbide, derivó en varios escándalos. Según denunció el financista Greppi, los policías le exigieron una coima de 2,5 millones de pesos a cambio de suspender el operativo y luego Oyarbide mismo reconoció que lo hizo por pedido del subsecretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Liuzzi, también investigado por el episodio.
Ascona informó en una de las causas que tiene en su poder el juez Rodríguez que el día del allanamiento desde el Juzgado de Oyarbide le proporcionaron un contacto telefónico para comunicarse ante cualquier eventualidad y ahora resulta ser que ese número según Telecom es de un equipo a nombre de Blanco.
Según el policía, ese día se contactó a ese número dos veces, en la primera, una persona le dijo que el juez Oyarbide no podía atenderlo y en la segunda no contestó nadie. Ahora, el juez Rodríguez centra su investigación en los cruces telefónicos para tener detalles de cómo fueron las comunicaciones en el allanamiento.
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