Multitud en el santuario de El Chaguaral

SAN PEDRO (Corresponsal). Como ya es tradicional, miles de devotos se congregaron en torno a la Virgen del Valle de El Chaguaral, cuyo santuario se levanta en la localidad de Rodeito, en el departamento San Pedro y se constituye en una de las manifestaciones marianas más importantes de la región. Son numerosos los devotos que llegan cada año para reencontrarse y abrazar en la fe y en el amor a la "Virgen morenita", muchos de sus hijos ya afincados en provincias lejanas, no escatiman esfuerzos y sortean distancias para llegar cada 8 de diciembre, fecha en que la iglesia celebra la festividad de la Inmaculada Concepción de María. Otros caminan por horas, atravesando en algunos casos, el cauce de los ríos, caminando por la ruta provincial N" 1 o por caminos internos. De a pie, de a caballo, en motocicletas, en vehículos, los devotos comenzaron a llegar ya entrada la tarde de la víspera de la celebración. Como siempre fueron recibidos por los responsables del santuario y jóvenes servidores, que los esperan para compartir una taza de mate o algo fresco.

Como cada festividad patronal, días previos devotos y vecinos participaron de un novenario especial.

En 1928 un lugareño de apellido Saiquita, que realizaba un desmonte en la zona, avistó en un antiguo algarrobo, una pequeña imagen de la Virgen con un hermoso rostro moreno. Tomó entre sus manos la imagen y la llevó a su casa, luego comunicó a los sacerdotes de San Pedro del misterioso hallazgo. En sus comienzos, el culto a la Virgen se llevaba a cabo en la finca El Chaguaral, distante a 2 kilómetros de Rodeíto. La devoción fue creciendo y al mismo tiempo, Rodeíto fue cobrando aspecto pueblerino por lo que se decidió levantar allí, una capilla fruto del esfuerzo de la comunidad y que se vio concretada en 1975.

SAN PEDRO (Corresponsal). Como ya es tradicional, miles de devotos se congregaron en torno a la Virgen del Valle de El Chaguaral, cuyo santuario se levanta en la localidad de Rodeito, en el departamento San Pedro y se constituye en una de las manifestaciones marianas más importantes de la región. Son numerosos los devotos que llegan cada año para reencontrarse y abrazar en la fe y en el amor a la "Virgen morenita", muchos de sus hijos ya afincados en provincias lejanas, no escatiman esfuerzos y sortean distancias para llegar cada 8 de diciembre, fecha en que la iglesia celebra la festividad de la Inmaculada Concepción de María. Otros caminan por horas, atravesando en algunos casos, el cauce de los ríos, caminando por la ruta provincial N" 1 o por caminos internos. De a pie, de a caballo, en motocicletas, en vehículos, los devotos comenzaron a llegar ya entrada la tarde de la víspera de la celebración. Como siempre fueron recibidos por los responsables del santuario y jóvenes servidores, que los esperan para compartir una taza de mate o algo fresco.

Como cada festividad patronal, días previos devotos y vecinos participaron de un novenario especial.

En 1928 un lugareño de apellido Saiquita, que realizaba un desmonte en la zona, avistó en un antiguo algarrobo, una pequeña imagen de la Virgen con un hermoso rostro moreno. Tomó entre sus manos la imagen y la llevó a su casa, luego comunicó a los sacerdotes de San Pedro del misterioso hallazgo. En sus comienzos, el culto a la Virgen se llevaba a cabo en la finca El Chaguaral, distante a 2 kilómetros de Rodeíto. La devoción fue creciendo y al mismo tiempo, Rodeíto fue cobrando aspecto pueblerino por lo que se decidió levantar allí, una capilla fruto del esfuerzo de la comunidad y que se vio concretada en 1975.