La Unicameral de Córdoba prestó acuerdo para la designación de Daniel Miralles como nuevo fiscal de Instrucción de 4ta. Nominación de Río Cuarto, quien, como se preveía, tendrá a su cargo, entre otras causas, la del homicidio de Nora Dalmasso, cometido el 26 de noviembre de 2006 en esa ciudad del sur cordobés.
Hay un ADN hasta ahora desconocido hallado en la sábana de abajo de la cama de una plaza en la que mataron a Dalmasso.
Según las fuentes, la Legislatura cordobesa prestó acuerdo para que Miralles tenga competencias múltiples de Río Cuarto y dijeron que el fiscal tomará a su cargo en los primeros días de diciembre en remplazo del fiscal Julio Rivero, quien fue promovido como fiscal de Cámara.
La causa Dalmasso en la actualidad se encuentra sin fiscal, ya que quien estuvo a cargo de la instrucción, Javier Di Santo, se apartó de la causa tras lo cuestionamientos que recibió por la falta de avances en la investigación.
En los últimos días fuentes judiciales revelaron que aparecieron nuevas pistas del crimen de Dalmasso, surgidas de escuchas teléfonicas realizadas en una causa por amenazas contra un abogado de Córdoba capital.
Por ese motivo, el fiscal federal Enrique Senestrari -a cargo de esa causa- envió copia de esas conversaciones a los tribunales de Río Cuarto
"Revisando una investigación que teníamos en la fiscalía, por la costumbre de algunos policías de no dar toda la información de las intervenciones telefónicas que hacían y, antes de archivarlas, encontramos información relacionada al caso Dalmasso", precisó Senestrari.
El fiscal detalló que esas escuchas habían sido ordenadas en el marco de una vieja causa por amenazas a un abogado de derechos humanos y la persona que realiza las transcripciones dio aviso de haber encontrado información sobre el caso Dalmasso.
"Cuando vimos todas las comunicaciones que se habían escuchado, encontramos comunicaciones relacionadas con este caso y consideramos que son de importancia para que las tenga en cuenta el fiscal de la investigación del asesinato de Dalmasso para ver a dónde lo lleva", señaló días atrás el funcionario judicial al Canal 10 de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
En esas escuchas "hay información importante de acuerdo a lo que uno conoce del caso y en base a la experiencia como fiscal, creo que tienen que generar nuevas medidas de investigación, pero si van a llevar a algún resultado o no, eso lo desconozco", aclaró.
El 26 noviembre de 2006 Dalmasso (51) fue encontrada estrangulada y semidesnuda en su casa del residencial barrio Villa Golf, en Río Cuarto, distante unos 225 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba.
A lo largo de la investigación se manejaron varias hipótesis: una apuntó a un crimen durante un juego erótico, otra a un estrangulamiento durante la consumación de una relación sexual y a un homicidio cometido tras un abuso sexual.
La causa tuvo como imputados al pintor Gastón Zárate, conocido como "El perejil", y al hijo de la víctima, Facundo Macarrón, pero luego ambos terminados sobreseídos por falta de pruebas.
En el caso de Facundo, estuvo imputado cinco años por "sospecha leve" hasta que estudios genéticos lo desvincularon del hecho tanto a él como a su padre, Marcelo Macarrón.
Es que informes genéticos del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor) determinaron que había un haplotipo "Y" del linaje Macarrón en muestras del cadáver.
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La Unicameral de Córdoba prestó acuerdo para la designación de Daniel Miralles como nuevo fiscal de Instrucción de 4ta. Nominación de Río Cuarto, quien, como se preveía, tendrá a su cargo, entre otras causas, la del homicidio de Nora Dalmasso, cometido el 26 de noviembre de 2006 en esa ciudad del sur cordobés.
Hay un ADN hasta ahora desconocido hallado en la sábana de abajo de la cama de una plaza en la que mataron a Dalmasso.
Según las fuentes, la Legislatura cordobesa prestó acuerdo para que Miralles tenga competencias múltiples de Río Cuarto y dijeron que el fiscal tomará a su cargo en los primeros días de diciembre en remplazo del fiscal Julio Rivero, quien fue promovido como fiscal de Cámara.
La causa Dalmasso en la actualidad se encuentra sin fiscal, ya que quien estuvo a cargo de la instrucción, Javier Di Santo, se apartó de la causa tras lo cuestionamientos que recibió por la falta de avances en la investigación.
En los últimos días fuentes judiciales revelaron que aparecieron nuevas pistas del crimen de Dalmasso, surgidas de escuchas teléfonicas realizadas en una causa por amenazas contra un abogado de Córdoba capital.
Por ese motivo, el fiscal federal Enrique Senestrari -a cargo de esa causa- envió copia de esas conversaciones a los tribunales de Río Cuarto
"Revisando una investigación que teníamos en la fiscalía, por la costumbre de algunos policías de no dar toda la información de las intervenciones telefónicas que hacían y, antes de archivarlas, encontramos información relacionada al caso Dalmasso", precisó Senestrari.
El fiscal detalló que esas escuchas habían sido ordenadas en el marco de una vieja causa por amenazas a un abogado de derechos humanos y la persona que realiza las transcripciones dio aviso de haber encontrado información sobre el caso Dalmasso.
"Cuando vimos todas las comunicaciones que se habían escuchado, encontramos comunicaciones relacionadas con este caso y consideramos que son de importancia para que las tenga en cuenta el fiscal de la investigación del asesinato de Dalmasso para ver a dónde lo lleva", señaló días atrás el funcionario judicial al Canal 10 de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
En esas escuchas "hay información importante de acuerdo a lo que uno conoce del caso y en base a la experiencia como fiscal, creo que tienen que generar nuevas medidas de investigación, pero si van a llevar a algún resultado o no, eso lo desconozco", aclaró.
El 26 noviembre de 2006 Dalmasso (51) fue encontrada estrangulada y semidesnuda en su casa del residencial barrio Villa Golf, en Río Cuarto, distante unos 225 kilómetros al sur de la ciudad de Córdoba.
A lo largo de la investigación se manejaron varias hipótesis: una apuntó a un crimen durante un juego erótico, otra a un estrangulamiento durante la consumación de una relación sexual y a un homicidio cometido tras un abuso sexual.
La causa tuvo como imputados al pintor Gastón Zárate, conocido como "El perejil", y al hijo de la víctima, Facundo Macarrón, pero luego ambos terminados sobreseídos por falta de pruebas.
En el caso de Facundo, estuvo imputado cinco años por "sospecha leve" hasta que estudios genéticos lo desvincularon del hecho tanto a él como a su padre, Marcelo Macarrón.
Es que informes genéticos del Centro de Excelencia en Productos y Procesos de Córdoba (Ceprocor) determinaron que había un haplotipo "Y" del linaje Macarrón en muestras del cadáver.
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