Una joven de 23 años fue secuestrada en la noche del jueves por seis sujetos armados cuando salía de la Universidad de La Matanza, y tras permanecer tres horas cautiva en una casilla, fue liberada cuando su familia pagó un rescate.
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Una joven de 23 años fue secuestrada en la noche del jueves por seis sujetos armados cuando salía de la Universidad de La Matanza, y tras permanecer tres horas cautiva en una casilla, fue liberada cuando su familia pagó un rescate.
Por el caso y a partir de un error que cometieron los secuestradores con un teléfono, la Policía localizó en Ingeniero Budge el lugar de cautiverio y en una serie de allanamientos detuvo a cuatro de los presuntos captores y recuperó parte del rescate.
El secuestro comenzó alrededor de las 22.30, cuando la chica salía de la universidad manejando su Ford Fiesta y los captores le cruzaron un auto y la llevaron cautiva.
Los delincuentes se comunicaron de inmediato con la familia y comenzaron a negociar un rescate por la liberación de la joven universitaria
La chica fue trasladada hasta una casilla de un asentamiento ubicado en Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, donde sus cuidadores la mantuvieron privada de la libertad mientras el resto de la banda negociaba el rescate.
Los delincuentes acordaron liberar a la víctima a cambio de 100.000 pesos que fueron pagados por un familiar de la víctima también en Ingeniero Budge, cerca del sitio de cautiverio.
Tras el pago del rescate, la víctima fue liberada sana y salva aunque en estado de shock por los nervios sufridos durante el cautiverio.
Una vez liberada la víctima, el fiscal federal Sebastián Basso, su equipo de la Fiscalía Federal 1 de Morón y el gabinete antisecuestros de la Coordinadora Departamental de Investigaciones (CDI) de La Matanza comenzaron a realizar distintas diligencias y tareas investigativas para identificar y detener a los secuestradores.
Un vocero judicial explicó a Télam que "uno de los delincuentes continuó usando un teléfono celular después del secuestro y gracias a eso se pudo llegar a la casilla del sitio de cautiverio donde, después del cobro del rescate, se juntó parte de la banda". Los detectives de la Policía Bonaerense allanaron la casilla de Ingeniero Budge donde la universitaria había estado cautiva y allí detuvieron a tres de los presuntos secuestradores. A diez cuadras de ese lugar, se hizo un segundo allanamiento en una casa pintada de rosa donde se aprehendió a un cuarto sospechoso y también se hizo un tercer allanamiento en la localidad de Morón.
En poder de los detenidos -todos con antecedentes- se secuestraron un revólver calibre 38 y una pistola 9 mm y handys con acceso a la frecuencia policial.