El sábado se recordará el 95º aniversario de la coronación pontificia de Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya, rito católico encomendado por el Sumo Pontífice, cuyo fin fue reconocer la devoción por esta advocación jujeña de la Santísima Virgen. A modo de preparación para las celebraciones de la fecha, el Museo de la Catedral realiza una exposición en alusión a la historia de este importante acontecimiento religioso que revolucionó la provincia allá por el año 1920.
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El sábado se recordará el 95º aniversario de la coronación pontificia de Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya, rito católico encomendado por el Sumo Pontífice, cuyo fin fue reconocer la devoción por esta advocación jujeña de la Santísima Virgen. A modo de preparación para las celebraciones de la fecha, el Museo de la Catedral realiza una exposición en alusión a la historia de este importante acontecimiento religioso que revolucionó la provincia allá por el año 1920.
Para recordar el aniversario de la coronación pontificia de la Virgen llegará a Jujuy el nuncio apostólico del Papa Francisco, Emil Paul Tscherrig. El representante diplomático de la cabeza de la iglesia católica encabezará el 31 de este mes, a las 20, en las afueras de la Catedral Basílica, una celebración religiosa y permanecerá en Jujuy hasta el domingo 1 de noviembre para participar de la cuarta peregrinación y misa dedicada a los jóvenes en el Santuario de Río Blanco.
Con el fin de que los fieles jujeños participen de las actividades programadas y conozcan más acerca de la historia de la patrona de la provincia, comenzaron a exponerse todos los documentos contemporáneos a la coronación de 1920, entre ellos fotografías, documentos epistolares de obispos, actas y antiguos decretos.
Para mayores detalles sobre este hecho histórico, la responsable del área Proyectos del Obispado, Viviana Ybran, indicó que según se pudo investigar la coronación de la Virgen responde a un rito litúrgico católico que comenzó a realizarse en el siglo XVII. En 1915, atento a la gran devoción de los jujeños por la Virgen del Rosario de Río Blanco, el Papa Benedicto XV designó que el 31 de octubre de 1920 se realizara la magnánima coronación mariana al ser la víspera de la solemnidad del Día de Todos los Santos.
Existen 3 réplicas: una permanece en el Seminario Mayor, otra en el colegio San Alberto Magno y una tercera que peregrina a Río Blanco.La mayoría de los archivos a exponer hacen alusión al mismo momento de la coronación. Según relató Ybran el 31 de octubre de 1920 todo el pueblo de Jujuy organizó una enorme fiesta e incluso existen pruebas de que estuvo invitado el presidente Hipólito Yrigoyen, que según los archivos no pudo llegar por realizarse un paro en Santiago del Estero. “La coronación fue la fiesta del pueblo porque se embanderó toda la ciudad y se adoquinaron por la celebración la calle Sarmiento y Belgrano, porque sobre la plaza en la intersección de las calles se armó el altar donde fue coronada la Virgen”, dijo la arquitecta.
También pudieron conseguirse documentos que indican que en la fecha de la coronación se rebajaron los pasajes del tren, por lo que llegaron a nuestra provincial fieles de Buenos Aires, Santiago del Estero, Tucumán y Salta. Además se realizaron funciones gratuitas en el Cine Teatro Select y en el Teatro Mitre, y las instituciones educativas y gubernamentales se ofrecieron para albergar a las personas que llegaron desde diferentes puntos para vivir esa gran celebración.
Fue el “alma mater” de esta fiesta el vicario foráneo José de la Iglesia, quien escribió en una carta, “consiguieron, pues, los misioneros mucho más por su mediación, que los conquistadores con su espada. Los altos jefes del ejército, los gobernadores, de aquellos tiempos de tanta fe, concurrían oficialmente a solemnizar los cultos que se celebraban en honor de la Ssma Virgen de Paypaya y Río Blanco. Y luego en la época de la independencia los próceres, como Belgrano y su ejército, Güemes y sus gauchos y demás héroes, no atravesaban estas regiones sin ir a postrarse reverentes ante la protectora del Norte”.
La muestra podrá visitarse de 9.30 a 21.30 y de 16 a 19, hasta el viernes y el sábado de 10 a 13. La Virgen coronada sólo se retira del camarín cada 7 de octubre, y este año permanece en el altar de la iglesia Catedral hasta el 31, día de la celebración central. Desde el Obispado aclararon que las imágenes más antiguas son la coronada y la que permanece en el Santuario de Río Blanco.
Aspectos históricos del Santuario de Río Blanco
Desde el siglo XVII, con la conquista y colonización española, y la consiguiente imposición económica social, se establecieron en el territorio poblaciones en puntos estratégicos. La tribu Paypaya tomó su nombre del cacique Domingo Paypay ya que los españoles designaban con el nombre del cacique a todas las familias que de él dependían. Esta tribu fue otorgada en encomienda al Capitán Gonzalo de Tapia en 1584, por el gobernador de Salta Hernando de Lerma.
Entre 1610 y 1651, luego de la muerte de Gonzalo de Tapia, la encomienda pasa a manos de su hijo Alonso de Tapia, quien conforma una aldea construyendo casas y una capilla según estipulaba las Leyes de Indias llamándola “San Francisco de Paypaya”, que sería el primer antecedente de la actual capilla de la Virgen de Río Blanco. Según testimonios en dos años se habían dado 250 bautismos y el cacique se había convertido a la fe cristiana. A la muerte de Alonso de Tapia la encomienda pasa a manos de su esposa Luisa de Rivera quien viendo el pueblo destruido vende las tierras al Capitán Francisco Pérez de Cisneros. Es esa época en donde se cree que se inició la devoción a la Virgen del Río Blanco, luego de su aparición a los aborígenes según los relatos orales.
Fue en 1659 cuando los indios sufrieron una peste en la que muere un cuarto de la población. También sufren un incendio en el que se queman títulos de la propiedad y la iglesia queda en ruinas. Según los escritos de Monseñor Vergara, en 1660 Pedro Ortiz de Zárate adquiere la hacienda de Río Blanco, la que colinda con la de Gonzalo Tapia y Loayza, y decide continuar la devoción a la Virgen, levantando la actual capilla la que se denominó “Nuestra Señora de Paypaya del Rosario” o “Nuestra Señora en el pueblo de Paypaya”.
En 1666 el gobernador de Tucumán Alonso Mercado indica a la familia Tapia y Loayza la construcción de un nuevo templo. En 1669 fallece María y en el inventario de la capilla no figura la existencia de una imagen.
En 1714 se inaugura la primera capilla donde se llevará la imagen de la Virgen en la Catedral. El acta de traslado se encuentra actualmente en el camarín de la Virgen en esta iglesia.
