El Registro Civil de la Provincia de Santa Fe accedió a la solicitud de una pareja y su hijo ya tiene el DNI con el nombre Lucifer.
La llamativa elección había generado dudas para su aprobación, por lo que se debió acudir a la coordinación del Registro Civil de la provincia. Si bien Lucifer en la Biblia está asociado con Satanás, finalmente fue aceptado debido a que, objetivamente, es un nombre que proviene del latín cuyo significado es "portador de luz".
El nuevo Código Civil establece que el uso de nombre, como también de apellido, es un derecho y a la vez un deber que tiene toda persona humana. Para su elección otorga una mayor libertad contemplando derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas.
Desde su puesta en funcionamiento, el pasado 1 de agosto, los santafesinos anotaron a sus hijos con nombres polémicos y poco comunes, y en un solo caso el pedido debió ser denegado.
Entre los nombres más raros que se aprobaron en los últimos dos meses en la provincia figuran Lucifer (del latín lux "luz" y fero "llevar": "portador de luz"), Panambí (palabra guaraní que significa "mariposa"), Tabita (nombre de origen arameo que significa "gacela") y Cheniel.
Otra fue la resolución ante el pedido de inscribir a un bebé con el nombre de Yerbabrava (como la banda de cumbia). Esto ocurrió en la localidad santafesina de Villa Constitución, donde una pareja, a días de la implementación del nuevo Código, fue a anotar a su hijo e intentó ponerle ese nombre, pero la solicitud fue rechazada por considerarlo peyorativo. De esta manera, los nombres aprobados y finalmente anotados, el único que despertó la consulta a la coordinación del Registro Civil fue Lucifer.
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La llamativa elección había generado dudas para su aprobación, por lo que se debió acudir a la coordinación del Registro Civil de la provincia. Si bien Lucifer en la Biblia está asociado con Satanás, finalmente fue aceptado debido a que, objetivamente, es un nombre que proviene del latín cuyo significado es "portador de luz".
El nuevo Código Civil establece que el uso de nombre, como también de apellido, es un derecho y a la vez un deber que tiene toda persona humana. Para su elección otorga una mayor libertad contemplando derivados de voces aborígenes autóctonas y latinoamericanas.
Desde su puesta en funcionamiento, el pasado 1 de agosto, los santafesinos anotaron a sus hijos con nombres polémicos y poco comunes, y en un solo caso el pedido debió ser denegado.
Entre los nombres más raros que se aprobaron en los últimos dos meses en la provincia figuran Lucifer (del latín lux "luz" y fero "llevar": "portador de luz"), Panambí (palabra guaraní que significa "mariposa"), Tabita (nombre de origen arameo que significa "gacela") y Cheniel.
Otra fue la resolución ante el pedido de inscribir a un bebé con el nombre de Yerbabrava (como la banda de cumbia). Esto ocurrió en la localidad santafesina de Villa Constitución, donde una pareja, a días de la implementación del nuevo Código, fue a anotar a su hijo e intentó ponerle ese nombre, pero la solicitud fue rechazada por considerarlo peyorativo. De esta manera, los nombres aprobados y finalmente anotados, el único que despertó la consulta a la coordinación del Registro Civil fue Lucifer.
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