13°
27 de Junio,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Esto fue obra de otra persona

Viernes, 30 de enero de 2015 00:00
Sandra Arroyo Salgado. 
La jueza Sandra Arroyo Salgado despidió ayer a su exesposo, el fiscal Alberto Nisman, con un mensaje en el cementerio de La Tablada, en el que remarcó que su muerte "fue obra de otra persona".
"Ninguno de nosotros creemos que vos hayas sido el acreedor de este final. Tenemos la certeza de que esto fue obra de otra persona. No sabemos de quién, es difícil", aseguró la magistrada al brindar un discurso ante familiares, amigos y allegados del fiscal. De esta forma, la jueza volvió a descartar la hipótesis del suicidio, tal como había adelantado a la prensa el día en que se presentó en la Fiscalía para comenzar con su declaración testimonial.
En el mensaje, Arroyo Salgado, que hacía más de tres años estaba separada de Nisman, resaltó el trabajo del fiscal y afirmó que "entregó todo" por la investigación del atentado a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia).
DATO:La jueza Sandra Arroyo Salgado tenía dos hijas con el fiscal Alberto Nisman, Iara y Kala, y llevaban tres años de estar separados.
"Sé que confiás en muchos colegas, compañeros y colaboradores. Hay gente en nuestro ámbito que está dispuesta a luchar como vos lo hiciste por la verdadera respuesta. La lucha por la verdad y justicia por las 85 vidas era tu prioridad. Haremos lo mejor para poder llegar a la verdad", subrayó la jueza.
En ese marco, Arroyo Salgado se comprometió a "hacer todo lo posible" para que se haga justicia y se esclarezcan las circunstancias de la muerte del fiscal. "Sé que vos te quedás tranquilo porque sé que vos confiás en mí y en el cuidado que yo voy a tener sobre nuestras hijas, porque las amo. No me siento sola para cuidar de ellas, protegerlas, porque tenemos una familia. Yo no puedo creer que yo esté acá y vos estés ahí", remarcó la magistrada.
La jueza participó de la tradicional Mejilá, la ceremonia judía por la cual los presentes perdonan y se disculpan con el fallecido y leyó una carta que las hijas habían escrito para despedir a su padre.
Además, las hijas del fiscal y la magistrada publicaron ayer sendos avisos fúnebres en los que destacaron su "dedicación al trabajo" y manifestaron su deseo de que pueda "estar en paz". "Papá, nosotras, tus hijas, Iara y Kala, sólo necesitábamos de vos tu presencia y compartir buenos momentos. Hoy te despedimos sabiendo de tu dedicación al trabajo. Esperamos que ahora puedas estar en paz. Nosotras guardamos en nuestro corazón los lindos momentos vividos juntos", fueron las palabras de uno de los avisos.
El publicado por la jueza de San Isidro expresó: "Transito este momento con desconcierto y profundo dolor por nuestras hijas. Te despido anhelando que encuentres la paz, que tu entrega al trabajo no te permitió disfrutar en plenitud".
Durante el último adiós a Nisman en el cementerio también habló, en nombre de las instituciones de la comunidad judía, Waldo Wolff, el vicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia). "Hoy estamos tanto más lejos para encontrar justicia que el 18 de julio de 1994", día del atentado contra la Amia, sostuvo Wolff.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla
La jueza Sandra Arroyo Salgado despidió ayer a su exesposo, el fiscal Alberto Nisman, con un mensaje en el cementerio de La Tablada, en el que remarcó que su muerte "fue obra de otra persona".
"Ninguno de nosotros creemos que vos hayas sido el acreedor de este final. Tenemos la certeza de que esto fue obra de otra persona. No sabemos de quién, es difícil", aseguró la magistrada al brindar un discurso ante familiares, amigos y allegados del fiscal. De esta forma, la jueza volvió a descartar la hipótesis del suicidio, tal como había adelantado a la prensa el día en que se presentó en la Fiscalía para comenzar con su declaración testimonial.
En el mensaje, Arroyo Salgado, que hacía más de tres años estaba separada de Nisman, resaltó el trabajo del fiscal y afirmó que "entregó todo" por la investigación del atentado a la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia).
DATO:La jueza Sandra Arroyo Salgado tenía dos hijas con el fiscal Alberto Nisman, Iara y Kala, y llevaban tres años de estar separados.
"Sé que confiás en muchos colegas, compañeros y colaboradores. Hay gente en nuestro ámbito que está dispuesta a luchar como vos lo hiciste por la verdadera respuesta. La lucha por la verdad y justicia por las 85 vidas era tu prioridad. Haremos lo mejor para poder llegar a la verdad", subrayó la jueza.
En ese marco, Arroyo Salgado se comprometió a "hacer todo lo posible" para que se haga justicia y se esclarezcan las circunstancias de la muerte del fiscal. "Sé que vos te quedás tranquilo porque sé que vos confiás en mí y en el cuidado que yo voy a tener sobre nuestras hijas, porque las amo. No me siento sola para cuidar de ellas, protegerlas, porque tenemos una familia. Yo no puedo creer que yo esté acá y vos estés ahí", remarcó la magistrada.
La jueza participó de la tradicional Mejilá, la ceremonia judía por la cual los presentes perdonan y se disculpan con el fallecido y leyó una carta que las hijas habían escrito para despedir a su padre.
Además, las hijas del fiscal y la magistrada publicaron ayer sendos avisos fúnebres en los que destacaron su "dedicación al trabajo" y manifestaron su deseo de que pueda "estar en paz". "Papá, nosotras, tus hijas, Iara y Kala, sólo necesitábamos de vos tu presencia y compartir buenos momentos. Hoy te despedimos sabiendo de tu dedicación al trabajo. Esperamos que ahora puedas estar en paz. Nosotras guardamos en nuestro corazón los lindos momentos vividos juntos", fueron las palabras de uno de los avisos.
El publicado por la jueza de San Isidro expresó: "Transito este momento con desconcierto y profundo dolor por nuestras hijas. Te despido anhelando que encuentres la paz, que tu entrega al trabajo no te permitió disfrutar en plenitud".
Durante el último adiós a Nisman en el cementerio también habló, en nombre de las instituciones de la comunidad judía, Waldo Wolff, el vicepresidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia). "Hoy estamos tanto más lejos para encontrar justicia que el 18 de julio de 1994", día del atentado contra la Amia, sostuvo Wolff.

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD