La ilusión va tomando color. El agónico empate de Altos Hornos Zapla ante Juventud por la 3º fecha del Federal, fue un claro ejemplo de que los nombres, la historia, ni la inversión económica, te garantizan la victoria. El orgullo propio puede más y si de esto sabrá el DT “merengue”, Horacio Zingariello que en 4 años tuvo el privilegio de haber “ascendido” en dos ocasiones con el club de sus amores. Lo cierto es que en la cancha son 11 contra 11 y el encuentro finaliza cuando el árbitro efectúa el pitazo final. Pero el “merengue” es consciente que debe mejorar y mucho, siempre manteniendo los pies sobre la tierra, ya que aún le queda un largo trecho por recorrer y estos últimos resultados sólo respaldan la confinza grupal que de a poco va obteniendo el respeto entre sus pares. Sin embargo, dicen que la pasión no tiene limites y los hinchas siderúrgicos que estuvieron en el “Marterena” y otros que lo vieron por TV, reflejan a Zapla como una entidad “con alma de acero y corazón de hierro” y vaya si no será verdad, porque la rehabilitación viene siendo dura. Lo importante es que en el día a día evoluciona favorablemente, luego de varios años de haber estado en terapia intensiva.
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La ilusión va tomando color. El agónico empate de Altos Hornos Zapla ante Juventud por la 3º fecha del Federal, fue un claro ejemplo de que los nombres, la historia, ni la inversión económica, te garantizan la victoria. El orgullo propio puede más y si de esto sabrá el DT “merengue”, Horacio Zingariello que en 4 años tuvo el privilegio de haber “ascendido” en dos ocasiones con el club de sus amores. Lo cierto es que en la cancha son 11 contra 11 y el encuentro finaliza cuando el árbitro efectúa el pitazo final. Pero el “merengue” es consciente que debe mejorar y mucho, siempre manteniendo los pies sobre la tierra, ya que aún le queda un largo trecho por recorrer y estos últimos resultados sólo respaldan la confinza grupal que de a poco va obteniendo el respeto entre sus pares. Sin embargo, dicen que la pasión no tiene limites y los hinchas siderúrgicos que estuvieron en el “Marterena” y otros que lo vieron por TV, reflejan a Zapla como una entidad “con alma de acero y corazón de hierro” y vaya si no será verdad, porque la rehabilitación viene siendo dura. Lo importante es que en el día a día evoluciona favorablemente, luego de varios años de haber estado en terapia intensiva.
Federico Falco debutó oficialmente en la red vistiendo la casaca de Zapla y frente a eso dijo “estoy orgulloso, contento y cómodo. Hacer un gol siempre es lindo, se te pasan un millón de personas y momentos por la cabeza cuando la pelota toca la red. Soy nuevo y eso me da más confianza. Este equipo no se achica y vamos por grandes cosas”. A su vez remarcó “estamos contentos por el trabajo de todos. Estando dos veces en desventaja, no nos dimos por vencido. Lo buscamos y gracias a Dios se nos dio al conseguir un punto valioso para lo que viene”, agregando que “ahora tenemos que mentalizarnos en seguir mejorando y hacer un buen partido para que esto realmente valga. La obligación de ganar la tenemos todos los partidos y ahora vamos por los 3 puntos en casa”, selló.
