Acciones para desarrollar una cuenca apícola

En el marco del Programa de la Micro Región de San Pedro y La Esperanza se iniciaron, en la Casa de la Cultura de San Pedro, las actividades referidas al componente apícola de los proyectos que se llevan adelante con el objetivo de recuperar el tejido social y productivo de la región.

El desarrollo de este proyecto está a cargo del equipo de la Unidad para el Cambio Rural (Ucar) junto a miembros de la Subsecretaría de Valor Agregado y Nuevas Tecnologías del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que trabajarán en la supervisión, seguimiento y articulación de todas las instancias generadas a lo largo del proceso que deberá finalizar con apicultores profesionales con plena capacidad productiva y autosustentables. El proyecto tiene como fin el desarrollo de una cuenca apícola en ésta micro región. También la instalación de una planta de extracción de última tecnología, que podrá además brindar servicios a otros productores locales. El dictado de los cursos está a cargo de la reconocida cooperativa productora de Miel Coopsol, de Santiago del Estero.

A la capacitación asisten unas sesenta personas que recibieron las primeras indicaciones respecto a la producción de miel, que es un producto con valor agregado con gran potencial de comercialización. La capacitación se prolongará por aproximadamente tres meses, con los participantes divididos en dos grupos de treinta. El aprendizaje incluye instancias de clases teóricas y su visualización concreta con prácticas en campo.

Este grupo de personas se suma a otras que ya iniciaron las capacitaciones en las actividades hortícolas, porcinas y avícolas, en la concreción de los proyectos productivos que se financiarán para el desarrollo de emprendimientos de grupos familiares de empleados del Ingenio La Esperanza. Estas personas fueron seleccionadas a partir de una convocatoria realizada por la Ucar y acompañados por el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar de La Esperanza.

El coordinador territorial del Programa, Antonio Morlio, señaló: "la capacitación se focaliza en cuestiones vinculadas con cooperativismo y asociativismo en virtud a que el financiamiento previsto por el Programa de Desarrollo Rural Incluyente (Proderi) de la Ucar se canaliza a través de estas asociaciones productivas que llevarán a cabo los emprendimientos". Asimismo destacó la importancia de la actividad apícola cuyo objetivo "es generar un producto de alta calidad, a fin de promover un flujo de exportaciones hacia mercados de altos ingresos que demandan este producto, donde se destacan los Estados Unidos y Japón. Nuestro país se posiciona como el segundo exportador mundial y tercer productor planetario, generando ingresos en el orden de los 500 millones de dólares, por lo que se constituye en un sector de alto dinamismo y generador de divisas", concluyó.

Por su parte, Jorge Neme, coordinador ejecutivo de la Ucar, expresó: "son acciones que se van a ir notando durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, que son un conjunto de pasos en materia concreción del programa de la Micro Región de San Pedro y La Esperanza.

En el marco del Programa de la Micro Región de San Pedro y La Esperanza se iniciaron, en la Casa de la Cultura de San Pedro, las actividades referidas al componente apícola de los proyectos que se llevan adelante con el objetivo de recuperar el tejido social y productivo de la región.

El desarrollo de este proyecto está a cargo del equipo de la Unidad para el Cambio Rural (Ucar) junto a miembros de la Subsecretaría de Valor Agregado y Nuevas Tecnologías del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, que trabajarán en la supervisión, seguimiento y articulación de todas las instancias generadas a lo largo del proceso que deberá finalizar con apicultores profesionales con plena capacidad productiva y autosustentables. El proyecto tiene como fin el desarrollo de una cuenca apícola en ésta micro región. También la instalación de una planta de extracción de última tecnología, que podrá además brindar servicios a otros productores locales. El dictado de los cursos está a cargo de la reconocida cooperativa productora de Miel Coopsol, de Santiago del Estero.

A la capacitación asisten unas sesenta personas que recibieron las primeras indicaciones respecto a la producción de miel, que es un producto con valor agregado con gran potencial de comercialización. La capacitación se prolongará por aproximadamente tres meses, con los participantes divididos en dos grupos de treinta. El aprendizaje incluye instancias de clases teóricas y su visualización concreta con prácticas en campo.

Este grupo de personas se suma a otras que ya iniciaron las capacitaciones en las actividades hortícolas, porcinas y avícolas, en la concreción de los proyectos productivos que se financiarán para el desarrollo de emprendimientos de grupos familiares de empleados del Ingenio La Esperanza. Estas personas fueron seleccionadas a partir de una convocatoria realizada por la Ucar y acompañados por el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar de La Esperanza.

El coordinador territorial del Programa, Antonio Morlio, señaló: "la capacitación se focaliza en cuestiones vinculadas con cooperativismo y asociativismo en virtud a que el financiamiento previsto por el Programa de Desarrollo Rural Incluyente (Proderi) de la Ucar se canaliza a través de estas asociaciones productivas que llevarán a cabo los emprendimientos". Asimismo destacó la importancia de la actividad apícola cuyo objetivo "es generar un producto de alta calidad, a fin de promover un flujo de exportaciones hacia mercados de altos ingresos que demandan este producto, donde se destacan los Estados Unidos y Japón. Nuestro país se posiciona como el segundo exportador mundial y tercer productor planetario, generando ingresos en el orden de los 500 millones de dólares, por lo que se constituye en un sector de alto dinamismo y generador de divisas", concluyó.

Por su parte, Jorge Neme, coordinador ejecutivo de la Ucar, expresó: "son acciones que se van a ir notando durante los meses de septiembre, octubre y noviembre, que son un conjunto de pasos en materia concreción del programa de la Micro Región de San Pedro y La Esperanza.