Es socióloga, doctora en Ciencias Económicas, investigadora del Conicet del Instituto "Gino Germani" de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Expuso durante las 3º Jornadas Regionales de Estudio de Mercado de Trabajo organizado por la Red Simel.
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Es socióloga, doctora en Ciencias Económicas, investigadora del Conicet del Instituto "Gino Germani" de la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Expuso durante las 3º Jornadas Regionales de Estudio de Mercado de Trabajo organizado por la Red Simel.
¿Estuvo exponiendo sobre integración, a qué aspectos se refirió?
-Creo que es un momento crítico de integración para la Argentina y para toda América Latina, y todas las relaciones y vinculaciones con los países centrales que tiene históricamente se agrega el impacto de las economías asiáticas y de la irrupción China. Entonces es un momento crucial para que la Argentina en especial cobre conciencia para trabajar el tema de integración y ver con qué criterios y cómo se quieren insertar en la nueva situación mundial, y revisar todas las situaciones que han ido creando a lo largo de la historia. Algunos fueron intentos logrados, otros fallidos para limpiar de alguna manera este panorama y direccionar la integración de nuestros países hacia una inserción más competitiva y mejor en el contexto mundial.
¿En este sentido el Mercosur podría ser una de las claves?
-El Mercosur tiene logros y tiene fallas. Creo que es una de las organizaciones regionales que tiene posibilidades de repensar y reflexionar sobre su accionar, y sobre la necesidad de replantearse muchos de los marcos en los que trabaja. Dentro del Mercosur especialmente la Asociación de Universidades del grupo Montevideo, las universidades tenemos un papel importante con el propósito de la integración social y productiva, y se debe repensar en nuestro rol en función de esto. El Mercosur ha fallado en muchas cuestiones, tiene que repensar los mecanismos de financiamiento, de circulación de los profesionales, de cooperación entre países para defender cuestiones de deuda como la que está pasando en este momento en nuestro país.
En cuanto a una política de proteccionismo a la producción, y a la unión como una oferta en bloque hacia el exterior, ¿qué opinión le merece?
-Esa es una discusión que hay que darse, el vínculo con los países centrales, con el Fondo Monetario Internacional, con los propios países de la región y los mecanismos a veces obstructivos de proteccionismo malentendido o que no colaboran con la integración deben ser revisados, re-estudiados, investigados y planteados en nuevos marcos. Esto porque en este momento el cambio a nivel internacional es tan fuerte, tan impactante, que no se pueden continuar con los mecanismos que traían. Hasta ahora estuvimos centrados en una identificación de la actividad comercial, pero no tanto en la productiva salvo en algunos países vecinos donde ha habido cierta colaboración. Pero lo que debe ser revisado es la posibilidad que entre los países de América Latina se produzcan los insumos que necesitan cada uno de los países para no depender tanto de los países centrales.
¿Es clave en esto la industrialización?
-No solamente es clave sino una industrialización distinta que la que hemos traído hasta ahora. Es necesaria una industrialización donde veamos la posibilidad de reemplazar países proveedores de insumos para la industria.
¿Esto supone que no se exporte solamente commodities y productos primarios sino con mayor valor agregado?
-No solamente eso, sino que nosotros nos industrialicemos que podamos producir en la región los insumos que necesitamos y no dependamos de los países centrales para obtenerlo, porque eso nos pone en situación en dólares o en moneda extranjera que no tenemos. Entonces lo que hay que hacer es sustituir esos insumos por una producción que se realice en América Latina. También hay que modificar la vinculación de los países de América Latina entre sí.
¿Es importante poder vender productos con valor agregado, como alimentos a mercados asiáticos?
-Eso es inevitable, es el marco que nos ponen los países asiáticos, que demandan una cantidad de productos primarios y que de alguna manera impacta en una primarización de la producción del país. Creo que la Argentina y los países de América Latina tienen que resolver y repensar cómo se quieren insertar, entonces esto no es solamente a partir de productos primarios sino también de la posibilidad de industrializar un país que tiene una base industrial pero que tiene obstáculos para seguir industrializándola porque carece de insumos importados que tiene que comprar en dólares.