La feligresía de la parroquia San Bartolomé honró ayer a su santo patrono mediante una misa y posterior desfile sobre la avenida Ricardo Balbín del barrio Chijra. La concurrencia fue masiva y asistieron además numerosas comunidades rurales gracias al incentivo de los sacerdotes de la comunidad y al obispo César Fernández, que emprendieron previamente una serie de visitas pastorales.
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La feligresía de la parroquia San Bartolomé honró ayer a su santo patrono mediante una misa y posterior desfile sobre la avenida Ricardo Balbín del barrio Chijra. La concurrencia fue masiva y asistieron además numerosas comunidades rurales gracias al incentivo de los sacerdotes de la comunidad y al obispo César Fernández, que emprendieron previamente una serie de visitas pastorales.
La fiesta en honor al santo se inició temprano con una chocolateada y procesión por las calles del barrio. A mitad de mañana y con un templo engalanado con los colores rojo y blanco, tonos que identifican a San Bartolomé, se realizó la misa central encabezada por el obispo César Fernández y el párroco Ricardo “Cocó” Quiroga, acompañados por los sacerdotes Ángel González y Gregorio Avendaño. Monseñor Fernández manifestó en la oportunidad, que desde la semana pasada se encuentra llevando adelante visitas pastorales en el barrio y zona aledañas, en el marco de un recorrido programado para visitar las 42 parroquias de la Diócesis con el objetivo de acercarse más a los fieles. “Las visitas significan quedarse cuatro días, compartir con los sacerdotes, compartir también la vida de las comunidades y conocer las capillas y su acción evangelizadoras, así como escuelas, centros de salud y geriátricos”, dijo Fernández.
En cuanto a las fiestas patronales, el obispo expresó su alegría por observar ayer una importante respuesta de fe en el barrio Chijra, en donde la parroquia es “inmensa” -según sus palabras- porque abarca numerosas comunidades rurales dispersas en sitios alejados como San Bernardo, que pese a la distancia ayer estuvieron presente en los festejos.
A poco de haberse reunido en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina con sacerdotes del país preocupados por la inestabilidad laboral, la inseguridad y las adicciones, monseñor César Fernández expresó, que la Iglesia trata día a día de escuchar las voces de los argentinos para enterarse sus preocupaciones. “Sabemos que son momentos difíciles y hay que saber que o nos salvamos todos o nos hundimos todos”, dijo Fernández instando a los fieles a trabajar en conjunto por el progreso del país.
Por su parte, el párroco Ricardo Quiroga mencionó que la visita del obispo generó en las comunidades excelentes expectativas, para continuar expresando su fe y que actualmente es notorio que los grupos se sienten más animados parar fortalecer su vida espiritual. “El obispo nos dio mucha fuerza, nuestra iglesia es grande y hay mucha diversidad de personas y todos tienen ganas de trabajar”, dijo el párroco, quien agregó que continúa la labor para finalizar la construcción del templo.