Con motivo de conmemorarse ayer la fiesta de San Roque, ayer los fieles trasladaron hasta la basílica San Francisco a sus perros para que se los bendiga en el día de su santo patrono.
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Con motivo de conmemorarse ayer la fiesta de San Roque, ayer los fieles trasladaron hasta la basílica San Francisco a sus perros para que se los bendiga en el día de su santo patrono.
En la recova de la iglesia, la imagen de San Roque encabezó las bendiciones. El guardián y rector de la Basílica Juan José Núñez manifestó que al ser San Francisco de Asís un amante de la creación, especialmente de los animales, decidieron realizar en el Día de San Roque una bendición de los canes de la feligresía. “Gracias a Dios vino un número generoso de perros y de esta manera compartimos el cariño, que Dios tiene también con los animales”, dijo el sacerdote al tiempo que explicó que ésto representa un desafío también para los fieles porque los llama a aprender a apreciar y cuidar a los animales.
Fray Núñez recordó que se vincula a San Roque con los perros, porque en su vida terrena el santo enfermó de gravedad al asistir pacientes en Francia. Al contraer una peste, San Roque es aislado y al no poder asistirse a sí mismo, aparece un perro que fielmente todos los días le trasladaba un pan para poder alimentarse. Por eso es que junto a la imagen de San Roque siempre se sitúa un perro, que lleva en su boca un pan, el alimento que le permite sobrevivir al santo.
