En su día, abuelos piden respeto y comprensión

"Hay que acordarse y colaborar con todos los abuelos, siempre que se pueda con compañía, porque lo que más nos gusta es hacer amistades", fue la reflexión del Día del Abuelo que realizó Julia Méndez, que a sus noventa y tres años es la abuela más longeva del Hogar "San Antonio". La efemérides se recuerda hoy a nivel nacional con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre el valor de las personas de la tercera edad y el cariño y respeto que merecen. Hoy el calendario litúrgico recuerda el día de San Joaquín y a Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús, y en conmemoración se celebra a nivel nacional y también en otros países el "Día del Abuelo". En nuestra provincia el Hogar San Antonio es una de las instituciones más antiguas y reconocidas por alojar a personas de la tercera edad, y entre ellos se encuentra Julia Méndez Alcoba, reconocida por ser una de las internas que pese a ser la más longeva, es la más activa y quién más dialoga con quienes visitan el hogar gracias a su excelente memoria. Entre los numerosos tejidos que realiza en su tiempo libre y carteles que les dejan los jóvenes que la visitan asiduamente, Julia reflexionó en el Día del Abuelo, destacando en primer lugar que no es cierto que la sociedad olvidó a las personas de la tercera edad, y esto se evidencia en las constantes visitas que reciben semanalmente ella y sus compañeros. Sin embargo, al mismo tiempo resaltó que las necesidades de los abuelos son muchas, especialmente conseguir más acompañamiento para aquellos que, como ella, no poseen familiares directos.

Según comentó, cada abuelo tiene su pasatiempo que da a conocer a quienes lo visitan, y en su caso, quienes se acercan a su cuarto en el hogar siempre les llevan ovillos de lana para que ella pueda continuar elaborando sus tejidos.

Separada de su marido y con una hija de 73 años a la que recuerda a cada instante pero que no puede ver por sufrir una patología mental, Julia relata que fue una de las primeras enfermeras de la provincia, por lo que también fue homenajeada recientemente por el gremio Atsa. Como muestra del cariño de quienes la visitan, la abuela mostró las numerosas donaciones que recibe esporádicamente, mientras recordaba con sorprendente exactitud sus datos personales y etapas que marcaron su vida. También mostró tarjetas y coloridos carteles, al manifestar que quienes se acuerdan de los abuelos los visitan y no sólo escuchan atentos sus largas historias de vida, sino que al mismo tiempo ellos también prestan sus oídos para escuchar problemas y aconsejar con la experiencia propia de su edad. "Vienen muchos jóvenes, charlan conmigo, algunos traen caramelos, otros ropa. Otros vienen y me cuentan sus problemas, yo los aconsejo y siempre les pregunto sus nombres para dedicarles un rosario a la noche, para que Dios los ayude y proteja", relataba la abuela Julia.

"Hay que acordarse y colaborar con todos los abuelos, siempre que se pueda con compañía, porque lo que más nos gusta es hacer amistades", fue la reflexión del Día del Abuelo que realizó Julia Méndez, que a sus noventa y tres años es la abuela más longeva del Hogar "San Antonio". La efemérides se recuerda hoy a nivel nacional con el objetivo de sensibilizar a la sociedad sobre el valor de las personas de la tercera edad y el cariño y respeto que merecen. Hoy el calendario litúrgico recuerda el día de San Joaquín y a Santa Ana, padres de la Virgen María y abuelos de Jesús, y en conmemoración se celebra a nivel nacional y también en otros países el "Día del Abuelo". En nuestra provincia el Hogar San Antonio es una de las instituciones más antiguas y reconocidas por alojar a personas de la tercera edad, y entre ellos se encuentra Julia Méndez Alcoba, reconocida por ser una de las internas que pese a ser la más longeva, es la más activa y quién más dialoga con quienes visitan el hogar gracias a su excelente memoria. Entre los numerosos tejidos que realiza en su tiempo libre y carteles que les dejan los jóvenes que la visitan asiduamente, Julia reflexionó en el Día del Abuelo, destacando en primer lugar que no es cierto que la sociedad olvidó a las personas de la tercera edad, y esto se evidencia en las constantes visitas que reciben semanalmente ella y sus compañeros. Sin embargo, al mismo tiempo resaltó que las necesidades de los abuelos son muchas, especialmente conseguir más acompañamiento para aquellos que, como ella, no poseen familiares directos.

Según comentó, cada abuelo tiene su pasatiempo que da a conocer a quienes lo visitan, y en su caso, quienes se acercan a su cuarto en el hogar siempre les llevan ovillos de lana para que ella pueda continuar elaborando sus tejidos.

Separada de su marido y con una hija de 73 años a la que recuerda a cada instante pero que no puede ver por sufrir una patología mental, Julia relata que fue una de las primeras enfermeras de la provincia, por lo que también fue homenajeada recientemente por el gremio Atsa. Como muestra del cariño de quienes la visitan, la abuela mostró las numerosas donaciones que recibe esporádicamente, mientras recordaba con sorprendente exactitud sus datos personales y etapas que marcaron su vida. También mostró tarjetas y coloridos carteles, al manifestar que quienes se acuerdan de los abuelos los visitan y no sólo escuchan atentos sus largas historias de vida, sino que al mismo tiempo ellos también prestan sus oídos para escuchar problemas y aconsejar con la experiencia propia de su edad. "Vienen muchos jóvenes, charlan conmigo, algunos traen caramelos, otros ropa. Otros vienen y me cuentan sus problemas, yo los aconsejo y siempre les pregunto sus nombres para dedicarles un rosario a la noche, para que Dios los ayude y proteja", relataba la abuela Julia.