Queremos cumplir el objetivo

Gabriel Solís es sinónimo de entrega. El volante central de Gimnasia puede jugar bien, regular o mal, pero jamás se le reprochará falta de actitud dentro de la cancha.

El santafesino fue determinante en la temporada pasada cuando el equipo logró la permanencia en la B Nacional y ahora se ilusiona con aportar su esfuerzo para llevar al "lobo" a la primera división.

Solís tuvo una gran actuación junto a Raúl Poclaba en la goleada sobre el "albo" salteño y sobre el particular explicó que "los amistosos sirven para sumar minutos de fútbol y no jugar entre nosotros, donde se evita poner una pierna fuerte, yendo más despacio a la pelota. Gimnasia y Tiro, más allá de estar en el Federal "A", es un buen equipo que tiene trayectoria.

Hicimos un buen trabajo y ganamos merecidamente". Si bien coincidió con El Tribuno de Jujuy que en estos partidos se relativizan los resultados, golear sirve para el ánimo colectivo. "Siempre decimos que cuando se pierde, más allá que no se juegue por los puntos, uno se amarga, entonces cuando se gana bien, hay que alegrarse.

Quedamos muy conforme con la actuación del equipo. Tuvimos una buena circulación de pelota, fuimos agresivos en el buen sentido de la palabra y atacamos mucho. Todo salió bien y la gente se fue feliz. Lo único que me gusto en lo personal fue la derrota con Zapla, pero luego funcionamos bien", justificó.

Asimismo agregó que "queremos terminar de la mejor manera esta pretemporada para arrancar con todo la competencia oficial. Durante la semana que viene trabajaremos un poco más en la parte física y jugaremos otro exigente amistoso ante San Martín en Tucumán. No podemos aflojar".

También consideró que en este proceso de preparación, "nos vamos conociendo con los compañeros nuevos que llegaron.

Existe una sana competencia por ganarse un lugar entre los titulares. Para triunfar en esta categoría hay que tener un plantel competitivo. Tenemos un grupo con hambre de gloria.

Se mantuvo la base con los muchachos de atrás y el mediocampo, llegando nuevos compañeros arriba. Aquí cualquiera puede jugar".

El mediocampista, dentro de este contexto, añadió que "tenemos dos jugadores adelante que marcan la diferencia que son Sebastián Ereros y Osvaldo Miranda; mientras que hay otros muchachos que también están respondiendo como Juan Arraya, Federico Haberkorn y Martín Abraham.

Es un plantel competitivo y es clave terminar de conocerse. Llegaron varios nuevos, pero por suerte la base se quedó". Al ser consultado si existía ansiedad atendiendo que en cinco meses podrían lograr la vuelta a la "A", el volante fue honesto.

"Siempre es bueno que haya ansiedad antes que arranque un torneo y más si hay cinco ascensos. Queremos cumplir con ese objetivo. Estamos tranquilos porque no aflojamos a los trabajos. Es un plantel solidario y vamos a llegar a buen puerto", declaró.

Finalmente, cuando se le preguntó si se imaginaba ganarse el cariño de la gente en tan poco tiempo, Solís reconoció que "cuando me propusieron venir a Gimnasia, pensé que me iba a costar porque había estado mucho tiempo en Independiente de Mendoza. Pero no fue así, me adapté rápido al club y a la ciudad. Aprendí a querer también a la provincia y es gratificante esta relación".

Gabriel Solís es sinónimo de entrega. El volante central de Gimnasia puede jugar bien, regular o mal, pero jamás se le reprochará falta de actitud dentro de la cancha.

El santafesino fue determinante en la temporada pasada cuando el equipo logró la permanencia en la B Nacional y ahora se ilusiona con aportar su esfuerzo para llevar al "lobo" a la primera división.

Solís tuvo una gran actuación junto a Raúl Poclaba en la goleada sobre el "albo" salteño y sobre el particular explicó que "los amistosos sirven para sumar minutos de fútbol y no jugar entre nosotros, donde se evita poner una pierna fuerte, yendo más despacio a la pelota. Gimnasia y Tiro, más allá de estar en el Federal "A", es un buen equipo que tiene trayectoria.

Hicimos un buen trabajo y ganamos merecidamente". Si bien coincidió con El Tribuno de Jujuy que en estos partidos se relativizan los resultados, golear sirve para el ánimo colectivo. "Siempre decimos que cuando se pierde, más allá que no se juegue por los puntos, uno se amarga, entonces cuando se gana bien, hay que alegrarse.

Quedamos muy conforme con la actuación del equipo. Tuvimos una buena circulación de pelota, fuimos agresivos en el buen sentido de la palabra y atacamos mucho. Todo salió bien y la gente se fue feliz. Lo único que me gusto en lo personal fue la derrota con Zapla, pero luego funcionamos bien", justificó.

Asimismo agregó que "queremos terminar de la mejor manera esta pretemporada para arrancar con todo la competencia oficial. Durante la semana que viene trabajaremos un poco más en la parte física y jugaremos otro exigente amistoso ante San Martín en Tucumán. No podemos aflojar".

También consideró que en este proceso de preparación, "nos vamos conociendo con los compañeros nuevos que llegaron.

Existe una sana competencia por ganarse un lugar entre los titulares. Para triunfar en esta categoría hay que tener un plantel competitivo. Tenemos un grupo con hambre de gloria.

Se mantuvo la base con los muchachos de atrás y el mediocampo, llegando nuevos compañeros arriba. Aquí cualquiera puede jugar".

El mediocampista, dentro de este contexto, añadió que "tenemos dos jugadores adelante que marcan la diferencia que son Sebastián Ereros y Osvaldo Miranda; mientras que hay otros muchachos que también están respondiendo como Juan Arraya, Federico Haberkorn y Martín Abraham.

Es un plantel competitivo y es clave terminar de conocerse. Llegaron varios nuevos, pero por suerte la base se quedó". Al ser consultado si existía ansiedad atendiendo que en cinco meses podrían lograr la vuelta a la "A", el volante fue honesto.

"Siempre es bueno que haya ansiedad antes que arranque un torneo y más si hay cinco ascensos. Queremos cumplir con ese objetivo. Estamos tranquilos porque no aflojamos a los trabajos. Es un plantel solidario y vamos a llegar a buen puerto", declaró.

Finalmente, cuando se le preguntó si se imaginaba ganarse el cariño de la gente en tan poco tiempo, Solís reconoció que "cuando me propusieron venir a Gimnasia, pensé que me iba a costar porque había estado mucho tiempo en Independiente de Mendoza. Pero no fue así, me adapté rápido al club y a la ciudad. Aprendí a querer también a la provincia y es gratificante esta relación".