Una nueva audiencia de debate en este proceso judicial que ingresa a la última parte, ya que el 24 de abril se escuchará el alegato de la querella, luego será el Ministerio Público Fiscal y la defensa, de manera que en mayo se conocería la sentencia del Tribunal Oral Federal (TOF) en lo criminal de Jujuy.
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Una nueva audiencia de debate en este proceso judicial que ingresa a la última parte, ya que el 24 de abril se escuchará el alegato de la querella, luego será el Ministerio Público Fiscal y la defensa, de manera que en mayo se conocería la sentencia del Tribunal Oral Federal (TOF) en lo criminal de Jujuy.
Ayer declaró ante el TOF el imputado Carlos Ortíz, expenitenciario con la característica de no hacerla bajo juramento. En su relato se separó de los hechos que se investigan en esta causa: la detención desaparición de Dominga Álvarez de Scurta, Alicia Ranzoni, Juana y Pedro Torres Cabrera, Osvaldo Giribaldi, Jaime Lara Torrez y Jorge Turk en mayo de 1976 desde el Penal de Gorriti. Los delitos que se juzgan a seis imputados: homicidios, privación ilegítima de la libertad y torturas a las víctimas.
Ortíz argumentó que no participó de los ingresos ni egresos de las víctimas al penal. Aseguró que entre el 6 de mayo al 20 de junio de 1976 no tuvo contacto con ningún detenido por estar cumpliendo un reemplazo de jefe en la División Personal. Sostuvo que sus dichos los probaría con los libros de novedades, de guardia externa e interna del Servicio Penitenciario de Gorriti “estos libros son una radiografía”, dijo.
Relató que el día del Golpe de Estado que cuando llegó al penal estaban los militares apuntando a los pabellones y todo rodeado. Ante ese recuerdo dijo “no era normal ingresar con armas al penal”.
En otra parte de su indagatoria compungido dijo “recuerdo haber visto a Bulacios, Arenas -represores fallecidos- en libertad, ellos que tenían poder de decisión”, reclamó al Tribunal. También sostuvo que “el interventor recorría el penal a cualquier hora”. Recordó a quienes eran responsables del Servicio Penitenciario a partir del 24 de marzo de 1976 como Antonio Orlando Vargas, Félix Maldonado, Alberto Guzmán, Néstor Singh y Juan Carlos Lucero. Aseguró que el suboficial principal del Ejército Mario Andrés Gallo era quien “manejaba todo”. También a Juan Mamaní - que declaró en audiencia anterior y quedó detenido- lo sindicó como su jefe. Reclamó que a Félix Maldonado, la Cámara de Salta pidió llamarlo a declarar, “pero nunca ocurrió”.