En medio del movimiento masivo de gente por las compras para la tradicional cena de fin de año, el trajín laboral habitual, sumado a que son los últimos días hábiles del año con todo lo que eso significa, ayer los empresarios del transporte público de pasajeros llevaron adelante un “lock out” en contra de la resolución judicial que impide el incremento del boleto a partir del 1 de enero. Si bien una gran cantidad de jujeños pudo llegar a sus puestos de trabajo en sus vehículos particulares o taxis, miles quedaron varados por la falta de transporte público de pasajeros, que se extendió incluso hasta pasadas las 14 en algunas líneas, luego de que empresarios y referentes de la Unión de Tranviarios Automotor se reunieron con el intendente Raúl Jorge, y determinaran el levantamiento de la medida de fuerza.
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En medio del movimiento masivo de gente por las compras para la tradicional cena de fin de año, el trajín laboral habitual, sumado a que son los últimos días hábiles del año con todo lo que eso significa, ayer los empresarios del transporte público de pasajeros llevaron adelante un “lock out” en contra de la resolución judicial que impide el incremento del boleto a partir del 1 de enero. Si bien una gran cantidad de jujeños pudo llegar a sus puestos de trabajo en sus vehículos particulares o taxis, miles quedaron varados por la falta de transporte público de pasajeros, que se extendió incluso hasta pasadas las 14 en algunas líneas, luego de que empresarios y referentes de la Unión de Tranviarios Automotor se reunieron con el intendente Raúl Jorge, y determinaran el levantamiento de la medida de fuerza.
Las líneas de colectivos fueron quitando paulatinamente el servicio, hasta que no quedó ni un solo coche circulando por las calles de la capital jujeña. De hecho, al momento de la reunión con funcionarios del Ejecutivo capitalino, los choferes cortaron el tránsito frente a la sede municipal de avenida El Éxodo, cruzando las unidades a lo ancho de la calzada y con quema de gomas.
De la reunión participó el intendente Raúl Jorge, acompañado por el secretario de Servicios Públicos Guillermo Marenco, y otros funcionarios, que recibió a empresarios del transporte encabezados por José María Coletti de la empresa San Jorge, y a dirigentes de la Unión Tranviarios Automotor.
Allí los empresarios y trabajadores del volante expresaron su preocupación en relación a la imposibilidad de incrementar el boleto, dado que supuestamente podría afectar la estabilidad laboral de los empleados hasta el propio servicio.
En ese sentido, Coletti aclaró que ni los empresarios, ni el gremio, “buscan ir en contra de la comuna con el reclamo, por lo que vinimos a buscar y consensuar una solución, porque hemos sido gravemente afectados con la medida que dictaminó la Justicia”, a la que consideró “inoportuna”, debido al “efecto que está causando tanto en el servicio para el usuario, como para la economía de las empresas”. Y anunció que de no mediar una pronta solución, podría haber despidos en las empresas.
Por su parte el secretario de Servicios Públicos, Guillermo Marenco justificó el reclamo y señaló que “el reclamo es válido, en el sentido que se está poniendo en peligro la fuente de trabajo y el normal funcionamiento del sistema de transporte”.
Por este motivo señaló que “entendemos desde el Ejecutivo, que el aumento es necesario, razonable para seguir manteniendo el sistema de transporte”. Además señaló que hay incertidumbre en relación a nuevas medidas de fuerza en los próximos días, por el tiempo que puede llevar la medida cautelar.