Tras la misa que fue oficiada por el padre Daniel Baca, se realizó la tradición procesión alrededor de plaza Belgrano, y ante la grata presencia de miles de peregrinos y devotos, el sacerdote, salió a bendecir a los peregrinos. Luego se vivió un momento emotivo conocido con un singular ritual, conocido como el tradicional saludo de despedida, donde los devotos portando las imágenes se colocan en frente y al son de quenas, sikuris y redoblantes, hacen su reverencia a la "mamita Virgen".
A partir de la llegada, la imagen permanecerá en barrios y asentamientos, donde cada familia ya preparó todo para recibirla.
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