Purmamarca (Corresponsal) En una noche especial y emotiva en el pueblo de los siete colores se estrenó el documental "Sola en Purmamarca" con la presencia de su principal protagonista y homenajeada Barbarita Cruz.
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Purmamarca (Corresponsal) En una noche especial y emotiva en el pueblo de los siete colores se estrenó el documental "Sola en Purmamarca" con la presencia de su principal protagonista y homenajeada Barbarita Cruz.
La primera proyección de la película dirigida por Carolina Zarzoso de Paolini fue todo un éxito. Pasadas las 20 las luces de alrededor de la Plaza 9 de Julio se apagaron para vivir un gran momento junto al público presente compuesto por lugareños, turistas e invitados especiales. En la oscuridad de la noche, solo quedaron las luces de una pantalla a la cual todos miraban expectantes, esperando ver el anunciado estreno de principio a fin.
Barbarita, estaba allí sentada, ansiosa al igual que todos por el estreno, acompañada de Carolina, la persona que dirigió aquella producción, del secretario de Cultura Gonzalo Morales, del comisionado municipal Daniel Tolaba y por supuesto de sus familiares y amigos tan queridos por ella.
La luna se reflejaba en el rostro de la protagonista y en los espectadores que pusieron gran atención a cada escena del documental, a cada palabra dicha por Barbarita y por los entrevistados, muchos de ellos purmamarqueños, que la conocieron como profesora, como amiga, como coplera, como artesana y como madre.
La historia de su vida fue narrada también con imágenes conmovedoras, fotos de niña, de joven, y ya adulta, con retratos de su vida actual, en el hogar donde vive custodiado por los cerros y por el paisaje maravilloso de Purmamarca, aquel pueblo cuna de los copleros, escenas también filmadas del último encuentro y puestas en la película que duró alrededor de 30 minutos y que a su fin fue ovacionada con aplausos, gritos o simples sonrisas.
La mujer de 92 años, que brindó tanto por su pueblo, por mantener sus raíces en las tradiciones y en la cultura del canto de la copla, las poesías, la pintura y las artesanías en arcilla, no sólo fue homenajeada con saludos y regalos protocolares, antes de retirarse ella recibió cálidos abrazos de aquellos compañeros y amigos de la vida, de aquellos quienes fueron sus alumnos y recibieron sus enseñanzas y sabiduría de la vida.