Las familias de capital y Palpalá manifestaron su fe ayer en el santuario de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, bajo el lema “María peregrina con nosotros”, con la particularidad de que el número de feligreses fue cuantioso en comparación a las primeras peregrinaciones de años anteriores.
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Las familias de capital y Palpalá manifestaron su fe ayer en el santuario de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, bajo el lema “María peregrina con nosotros”, con la particularidad de que el número de feligreses fue cuantioso en comparación a las primeras peregrinaciones de años anteriores.
El obispo destacó la presencia de devotos que llegaron desde la Patagonia hasta el santuario exaltando la cantidad de kilómetros recorridos para participar de la celebración mariana más importante que tiene la provincia.
En una jornada fresca y sumamente agradable, la imagen de la Virgen llegó a las nueve al santuario escoltada por los las bandas de sikuris que cada año se hacen presentes en la marcha por la ruta 1, desde la Catedral hasta el santuario. El obispo César Fernández encabezó la procesión hasta el altar, acompañado por los sacerdotes, todos revestidos del color celeste que hace alusión a María. En el altar los esperó el rector del santuario, Héctor Barrera, quien previa entrada de los presbíteros explicó a la prensa que si bien la misa con la llegada de la imagen está programada cada domingo a las 8.30, durante la jornada de ayer existió una breve demora por la supervisión de los operativos de seguridad y organización.
Durante la jornada de ayer la mínima fue 18ºC y la máxima de 26ºC. Para mañana se prevé una mínima de 13ºC y máxima de 27ºC.
Frente a una nutrida cantidad de fieles, en su mayoría familias, el obispo Fernández encabezó la celebración junto a varios sacerdotes de la Diócesis. En varias ocasiones reiteró la invitación a participar de la segunda peregrinación que se realizará mañana con motivo de recordarse el Día de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya, feriado provincial.
Durante la homilía Fernández destacó que “así como Dios eligió a María para ser la madre de Cristo, elige a los más pobres y humildes como sus predilectos. "Dios nos quiere hacer saber que nos ama. Si alguien tiene dudas de que alguien moriría por amor a su persona, los invito a mirar la cruz", reflexionó el obispo. Recordó que el Papa Francisco convoca a los fieles a ser una multitud alegre y feliz, y alentó a los presentes a difundir la "buena noticia" de la salvación de Cristo, aún en los momentos más difíciles.
Antes de finalizar la celebración principal los primeros rayos de luz se hicieron presentes en el santuario, y la jornada se tornó cálida. Antes de la bendición final, los fieles llegados desde Perito Moreno (Santa Cruz) entregaron una placa recordatoria al obispo, agradeciendo el recibimiento en la provincia, y finalmente monseñor renovó la invitación a participar mañana de la fiesta central en honor a la Virgen, partiendo a las 6 desde la Catedral para llegar a las 8.30 al santuario y participar de la misa. “Estamos muy felices por este momento de fe que hemos compartido como pueblo de Dios. El deseo es que todos nos llevemos la paz y la gracia de Dios en nuestra corazón”, finalizó Fernández.
"Fiesta de cumpleaños"
El obispo anticipó que el próximo domingo llegarán peregrinos de la Villa 31 de Buenos Aires. Añadió que para mañana se organizó “una hermosa fiesta de cumpleaños” para la Virgen y en tanto espera que todo el pueblo jujeño participe. Fernández agregó que este año se orará por la familia, porque la institución está pasando momentos difíciles; las oraciones estarán dirigidas al porvenir de la patria y la provincia que están pasando, pidiendo el amparo y protección de Dios y María.