¿Qué relevancia tiene que festivales de este tipo se realicen en el interior del país?
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¿Qué relevancia tiene que festivales de este tipo se realicen en el interior del país?
A pesar de que yo no he ido a tantos festivales, reactiva el hábito de ir al cine en la gente del interior., porque miles de cines han desaparecido en los '90, por eso por ejemplo una película como la de "María Soledad" en su momento no se pudo ver en Catamarca. No había un cine en la provincia entera. De modo que esto reactiva teniendo encuentra la gran afluencia de público que está participando. Es muy bueno porque hay que recuperar el hábito del cine, porque se parece, pero no es lo mismo que ver las cosas por televisión. El cine es un hecho social también.
Este tipo de festivales apoyan al público y al realizador, antes hubo una etapa sin salas de cine y más atrás un auge del cine. ¿Cómo afecta cada una a la producción audiovisual?
Creo que en los últimos veinte años, en todo el país, se dejó de ver un cine que para nosotros era bastante normal ver, como es el cine europeo. Eso se fue achicando muchísimo. El cine europeo está casi reducido a pequeñas salas de Buenos Aires. Es difícil que lo puedan distribuir en el interior del país. En ese sentido me parece que es bueno que se reactiven algunas otras cinematografías. las nuevas generaciones prácticamente no han visto cine español , italiano, que es extraordinario. Son otras maneras de ver el cine, tan importante como ver el cine nacional si contaran las cosas que nos pasan. El cine completa su ciclo creativo con el espectador sentado en la butaca. Si se contabiliza solamente la cantidad de películas realizadas, el círculo virtuoso del cine, no se cierra.
¿Cuál fue mejor momento y el más difícil en su carrera de actor sobre todo del cine?
En cine yo comencé en el año 65 y con sus más y sus menos, tuve bastantes posibilidades. Tengo dos etapas negativas, una es la dictadura, en la que estuve ocho años sin filmar, y esta etapa del 2003 hasta acá que de mil películas argentinas que se hicieron, yo filmé sólo tres, por lo que me considero fuera del cine.
¿Por qué cree que sucedió?
Creo que no intereso.
¿De verdad? ¿No tiene que ver la cantidad que hay hoy de actores?
Pero también hay más películas. Nunca se filmaron tantas películas en la Argentina.
¿Cuáles son los nuevos aires del cine?
Hay una cantidad enorme de nuevos realizadores y muchísimos directores que hacen su ópera prima.
¿Le gusta lo que hay actualmente en cine?
Sí, me parecen producciones muy atractivas.
¿Ve relación entre el cine actual y la realidad que estamos viviendo? ¿Se compromete el cine en este sentido hoy?
No, con la realidad no. durante los diez años y medio de ( el ex presidente Carlos) Menem, no se hizo una sola película que tuviera que ver con la realidad argentina de esos años, y lo que es de estos once años últimos, no he visto ninguna película argentina que hable de los problemas que estamos viviendo, de tipo social, económico, político. Lo que me preocupa a mí, es que cuando esto pase, el cine que en general contó lo que había pasado en el país en todas las etapas, no aparezca.
¿Existe entonces en plena democracia una autocensura del cine? ¿No es cuestión de tiempo?
Sí, sin dudas. Si no, no puede ser. ¿Dónde están las películas del desguace del estado en la época de Menem? ¿Dónde hay una película como "Plata dulce" que contó un momento de la realidad argentina?
¿Por qué cree que pasa esto?
Porque debe haber una limitación, o porque se supone que no les interesa tocar eso, y entonces cuentan otras cosas.
Hay una participación más activa en los últimos años, de los organismos del estado que apoyan el arte, ¿puede ser que sea esa influencia la que impide hacer lo que usted dice?
Desde luego que sí. Si no, no es posible que a nadie se le haya ocurrido contar esos episodios que ocurrieron en estos últimos once años. Hay cosas muy importantes que afectaron lo social y que no están contadas. Hace falta pr ejemplo, la película que cuente la degradación de una de las cosas más entrañables, populares y queridas de la Argentina, como es el fútbol. ¿Quién cuenta como aparecieron los barrabravas y se hicieron cargo de los clubes, cómo se llegó a la aberración de ser el único país en el mundo que no tiene el acceso de las hinchadas visitantes a las canchas. La subvención intensísima del gobierno a los clubes de fútbol, que curiosamente están hundidos en las deudas. ¿No le parece un tema para hablarlo, que la gente no pueda ir a ver a su equipo cuando venga a nuestra cancha?, si es una de las cosas más entretenidas y parte de la propia naturaleza del fútbol.
¿Hay algún personaje especial que le gustaría hacer siguiendo con este tema, de la película que hace falta?
No tengo personajes preferidos en ningún caso. Como yo he hecho mucho teatro nacional, desde 1961 hasta ahora he hecho casi exclusivamente teatro argentino, los personajes fueron apareciendo con las obras. Nunca pensé que iba a resultar tan lindo el personaje que me tocó en "Made in Lanús" y apareció.
¿Qué pudo ver del Festival de Cine de las Alturas?
Hasta ahora sólo una película chilena, y ahora voy a ver (por ayer) el documental "Eloy: el arriero", que por lo que hablé con el director parece muy bueno. Lo bueno de este festival es que entusiasma al público y a los realizadores.
¿Qué proyectos tiene para lo que queda del año?
Yo estoy haciendo teatro, una obra que dirigió, tradujo y adaptó Juan José Campanella, que se llama "Parque Lezama". Hace catorce meses que estamos con eso en Buenos Aires. Ahora me vine entre una función y otras.
¿Cómo ve la actuación en los nuevos artistas?
Son escuelas distintas. A mí me tocaron hacer cosas distintas, y hay que hacerlas distintas. A m+ói me tocó hacer "Mi cuñado" que era una serie muy graciosa, y a hacer el Padre Francisco de "El Hombre de tu vida", creo que hay una diferencia. La idea es que se lo crea la gente, que crean que soy un cura, y no Brandoni vestido de cura.
¿Cómo fue la experiencia de la segunda parte de "Esperando la carroza"?
Muy fea. Fue una cosa muy rara, porque primero había que pensar muy bien en hacer una segunda parte de una película que es un emblema, un caso único en la historia del cine argentino. Esta segunda parte, la hizo un director debutante, y la verdad que no fue una experiencia buena. La vieron 450.000 espectadores, pero por influencia de la original. La verdad que tampoco hay muchos directores como Alejandro Doria (director de la versión original de 1985).