Las impresoras tridimensionales pueden generar objetos reales, de plástico en general (si se usan impresoras económicas), y suelen ser interesantes como un medio para expresar algunas ideas y crear algunos prototipos. Con los avances de la tecnología mucha gente ya se puede hacer de una impresora 3D por menos de 1000 dólares y vía un cable de plástico, el cual se calienta hasta derretirlo y formar así un hilillo que va creando las piezas y modelos 3D. Esto se controla a través de un programa que lee un archivo de una imagen 3D y la pasa a la realidad. En términos generales, estas nuevas impresoras son máquinas de control numérico y poco a poco empiezan a hacerse más populares.
inicia sesión o regístrate.
Las impresoras tridimensionales pueden generar objetos reales, de plástico en general (si se usan impresoras económicas), y suelen ser interesantes como un medio para expresar algunas ideas y crear algunos prototipos. Con los avances de la tecnología mucha gente ya se puede hacer de una impresora 3D por menos de 1000 dólares y vía un cable de plástico, el cual se calienta hasta derretirlo y formar así un hilillo que va creando las piezas y modelos 3D. Esto se controla a través de un programa que lee un archivo de una imagen 3D y la pasa a la realidad. En términos generales, estas nuevas impresoras son máquinas de control numérico y poco a poco empiezan a hacerse más populares.
Hay quienes piensan que estos artefactos son solamente para ingenieros, para aquellos que requieren hacer piezas reales (o prototipos de las mismas), para la industria. Sin embargo, hay quien ha hallado un uso simpático, por decir lo menos, a este tipo de impresoras: el hacer arte con ellas.
En una combinación de hardware y software, se creó Mataerial, que es el resultado de una investigación colaborativa entre Petr Novikov, Saša Jokić (del Instituto para la Arquitectura Avanzada, de Cataluña – IAAC) y los expertos tutores del Joris Laarman Lab. Durante el curso de la investigación se desarrolló un nuevo método de fabricación y un prototipo funcional que puede abrir la puerta a un número de aplicaciones prácticas. El método se denominó Modelado de Objetos en Antigravedad y ya tienen una patente pendiente.
El robot-impresora 3D calienta el plástico y lo saca por una tubería. El plástico se solidifica instantáneamente, permitiendo crear formas libres en el aire, extendiéndose desde cualquier superficie. A diferencia de las impresoras 3D tradicionales, que requieren una base horizontal y plana,
Mataerial imprime en plástico que se pega a superficies horizontales, verticales, suaves o rugosas, sin siquiera la necesidad de tener estructuras adicionales para dar soporte a la forma que se está creando.