La belleza de la cultura precolombina nació en "El despertar de los dioses", una escultura que el artista Nazario Véliz talló recientemente en el marco del X Concurso Nacional de Esculturas en Madera que se realizó en la localidad de San Martín, provincia de Chaco.
"En esta oportunidad estuve participando en el concurso conjuntamente con Beatriz Ponce, con quien de alguna manera fuimos representantes de la provincia y muy feliz de haber estado allí" expresó a El Tribuno de Jujuy, el escultor Nazario Véliz.
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La belleza de la cultura precolombina nació en "El despertar de los dioses", una escultura que el artista Nazario Véliz talló recientemente en el marco del X Concurso Nacional de Esculturas en Madera que se realizó en la localidad de San Martín, provincia de Chaco.
"En esta oportunidad estuve participando en el concurso conjuntamente con Beatriz Ponce, con quien de alguna manera fuimos representantes de la provincia y muy feliz de haber estado allí" expresó a El Tribuno de Jujuy, el escultor Nazario Véliz.
La pieza, propone una imagen geométrica como consecuencia de la filosofía y estética precolombina, la misma de los huayra, quienes fueron los dioses personificados en la tierra.
"Mi escultura tiene una estética geométrica de entrante y saliente, realmente gustó muchísimo la obra por la manufactura de 1.90 x 40 y 30 y 60 centímetros en su volumen y fue una enorme satisfacción de que al estar trabajando con el quebracho, el público mismo se acercó mucho a ver" comentó.
El público chaqueño observó el arte de todo el país en este certamen. En este caso, Jujuy estuvo presente a través de Nazario quien sintió un gran reconocimiento a su hacer artístico.
"A mí como escultor me parece fantástico que el público en sí, que sé que es el que juzga sin tener un conocimiento de la estética artística, esté presente y que diga que era una de las mejore obras emplazadas. Tal es así que me llevé el premio del público, que es importante" explicó.
Al momento de analizar cuál es la inspiración para lograr sus creaciones, el artista afirmó que su obra fue elaborada y ejecutada por el fundamento de la estética latinoamericana.
"Considero que mi acervo cultural se manifiesta de esta manera. No tengo influencias de un arte moderno, entonces por ahí tomo elementos que son propios de la utilización de la geometría que han creado nuestros ancestros y cargados de emotividad y eso es como que están volviendo otra vez a la fuente. De repente, trato de traer el espíritu de aquello que fue y sigue siendo importante para nuestra cultura, como Atahualpa, Viltipoco, que son seres que han sido grandes que han sido el sostén de toda una cultura, de todo un acervo que el artista puede tomar. Otro elemento que intento plasmar es lo figurativo, en este caso, el rostro protagonista. La atracción del público para mí es muy importante porque eso significa que estoy yendo por la buena senda" reflexionó.
El arte de la talla
El arte de la talla es filosofía objetivada en la materia, porque no solamente implica la labor y el oficio, sino la interrelación en la forma y el contenido.
"Lo que uno quiere expresar, es difícil, porque por ahí se está forzando a que se inmersa en el espectador.
Yo por ahí, en los concursos veo trabajos muy elaborados pero el público en sí, no lo digiere, no te dice nada. Por ahí mi forma siempre ha sido bien llegada y que la gente lo notara me pareció muy importante” explicó el escultor que retorna a lo ancestral.
“En la temática trato de volver a nuestras raíces porque estamos despegando muy fuerte” destacó.
“El arte es una reflexión de lo que es el entorno, la filosofía de un pueblo, por allí generar una forma demasiado geométrica o demasiado abstracta, a la gente no le llega" comentó el artista.
Por sus años de trayectoria como artista de la escultura, Nazario lleva más de setenta participaciones en encuentros internacionales, regionales y locales.
“Al moverme con la técnica del tallado, me muevo con la motosierra, por eso me dicen a veces "el loco de la motosierra", por trabajar con las formas que es muy difícil porque la coordinación nervio-muscula. Es que la mayoría de mis obras tienen esa filosofía de las formas, trato de no perder esa esencia” destacó.
La anécdota
“Una vez, en un evento fueron alumnos y dijeron: "esta obra es del profe", cuando llegué me avisaron que había llegado este grupo de alumnos que ahora son profesores y pensé: "será porque hay algo que ellos tienen de mí, como una identidad". Mi trabajo es como que es diferente tiene un juego de estéticas múltiple" aseguró el docente.
Un juego escultórico de enlaces de formas que se establece en cada una de sus piezas talladas.
"Ser escultor es trabajo, el 90 por ciento es transpiración y el 10 por ciento restante es de creatividad, porque una cosa es haber hecho el proyecto y otra cosa es ir a la materia. Es muy difícil" afirmó el creativo que se encuentra seleccionado para participar próximamente en el encuentro de El Trébol que se desarrollará en septiembre. (Lorena Cruz)