En el inicio de la puesta a punto del aspecto futbolístico de cara al Argentino “B” que se iniciará el 16 de septiembre, Talleres empató 1 a 1 con Gimnasia y Tiro de Salta, en su primera presentación de fútbol formal, disputada en la cancha del hotel Los Arcos.
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En el inicio de la puesta a punto del aspecto futbolístico de cara al Argentino “B” que se iniciará el 16 de septiembre, Talleres empató 1 a 1 con Gimnasia y Tiro de Salta, en su primera presentación de fútbol formal, disputada en la cancha del hotel Los Arcos.
El partido amistoso significó una prueba de fuego del “expreso” ante un rival de una categoría superior y aprobó el examen. También, fue un desafío mayúsculo para el flamante técnico Oscar Juárez quien junto a los refuerzos colombianos, literalmente bajaron del avión, se mandaron a la cancha y no defraudaron.
En el primer período de 40’, fiel al estilo de fútbol que pregona, Juárez, paró un sistema táctico 4-3-1-2. El duelo amistoso arrancó con un despliegue medido, ninguno arriesgó demasiado y ambos equipos se mantuvieron concentrados en todas las líneas.
En varios pasajes de la etapa, no se notó la diferencia de categoría y el mérito fue de Talleres que se plantó bien en mitad de cancha donde Arquez mandaba con autoridad, en el fondo no dejaban hueco y los centrales Juárez y Bello despejaron todo. Mientras que Aráoz aportó algunos pincelazos de fútbol arriba la movilidad de Mendivil empezó a inquietar a la defensa del "albo".
En tanto, Gimnasia no lograba desarmar el entramado sistema del "expreso" porque Young se dedicó más cuestiones extrafutbolísticas que a jugar, Ceballos fue absorbido por la marca y los delanteros no pesaron en absoluto.
En la más clara, luego de un ataque el córner servido por Aráoz fue capitalizado por Flavio Romero (siempre ganó por arriba) que de cabeza estuvo cerca.
En el complemento, Juárez mandó a descansar a los tres colombianos que soportaron 60 horas entre vuelos y demoras, ingresando al pibe Segundo (proveniente de Las Pampitas de la Liga Departamental) por Bello, Carlos Rodríguez (por Arquez), Pascuttini (por Mendivil) y también a Nico Guzmán por Castillo.
Hasta que los mencionados se acomodaron bien en la cancha, esos momentos fueron bien aprovechados por Gimnasia y Tiro que insinuó llegar con peligro, pero estuvo inspirado Coronel negándole el festejo dos veces a Vezzani y también el palo derecho salvó al local ante un disparo de Juan Zárate.
Después, el "expreso" recuperó el orden y por momentos hasta puros toques. Flavio Romero y Emilio Romero (entró por Aráoz) exigieron a Mullieri. Ante ese desconcierto "albo", los salteños se dedicaron a reclamar al árbitro lo que ellos no sabían resolver en la cancha.
En el mejor momento de Talleres, la tuvo Emilio Romero pero se opuso Mullieri desviando al córner. De ese tiro de esquina y tras una serie de rebotes, Carlos Rodríguez la mandó al fondo de los piolines decretando la apertura del marcador.
La desventaja desesperó a Rigió que como "Tano" reclamaba mayor actitud a sus dirigidos y en tiempo adicional (42’) Juan Zárate de cabeza logró la igualdad que calmó las aguas en el equipo visitante. Aunque el partido se estiró hasta los 47’ la historia no se modificó.