Llegó el día del Toreo de la Vincha. Hoy será una jornada de mucha devoción y homenaje a la Virgen de la Asunción en el ancestral poblado de Casabindo, donde el tradicional Toreo de la Vincha reunirá a los pobladores de la región y una gran cantidad de visitantes que se aprestan a vivir la única fiesta taurina en el país.
El pequeño pueblo puneño de Casabindo, que todavía conserva sus formas antiquísimas y sus costumbres prehispánicas arraigadas en la vida cotidiana, se encuentra a una altitud de 3400 msnm, a 55 km al suroeste de Abra Pampa, recibirá hoy a feligreses de pueblos vecinos y a un sinnúmero de visitantes oriundos de Jujuy y a turistas nacionales y extranjeros para honrar a la Virgen de la Asunción y presenciar el tradicional Toreo de la Vincha.
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Llegó el día del Toreo de la Vincha. Hoy será una jornada de mucha devoción y homenaje a la Virgen de la Asunción en el ancestral poblado de Casabindo, donde el tradicional Toreo de la Vincha reunirá a los pobladores de la región y una gran cantidad de visitantes que se aprestan a vivir la única fiesta taurina en el país.
El pequeño pueblo puneño de Casabindo, que todavía conserva sus formas antiquísimas y sus costumbres prehispánicas arraigadas en la vida cotidiana, se encuentra a una altitud de 3400 msnm, a 55 km al suroeste de Abra Pampa, recibirá hoy a feligreses de pueblos vecinos y a un sinnúmero de visitantes oriundos de Jujuy y a turistas nacionales y extranjeros para honrar a la Virgen de la Asunción y presenciar el tradicional Toreo de la Vincha.
Este acontecimiento, muestra de profunda fe de los pobladores de la Puna y la Quebrada, es la única fiesta taurina incruenta, donde los improvisados toreros se presentan en la plaza principal para pedir o agradecer a la Virgen los favores concedidos.
Con arrojo y valentía se exponen a los embates de los toros sin ninguna protección, en zapatillas, jeans y remera, solo con una manta en mano buscan arrebatar de la frente del toro la vincha con monedas de plata que luego ofrecerán a la patrona del pueblo pidiendo algo para ellos o sus familias.
Los animales no sufren ningún tipo de maltrato, por el contrario son los protagonistas de la jornada. En esta edición habrá toreros de Tusaquillas, Cieneguillas, La Quiaca, Abra Pampa, San Salvador de Jujuy y de pueblos vecinos, algunos expertos, otros audaces, competirán en la plaza Pedro Quipildor que este año contará con una ampliación de las tribunas. Dada la creciente cantidad de visitantes, cada 15 de agosto la comuna busca ampliar la infraestructura para permitir que los visitantes tengan una ubicación cómoda para presenciar el singular toreo.
Honras a la patrona
Aunque el Toreo de la Vincha es el espectáculo más vistoso, la jornada del 15 de agosto para los casabindeños tiene un profundo significado religioso y el toreo es sólo una de las actividades previstas para honrar a la “mamita” del pueblo. Es así que nueve días antes comienzan las misas y los agradecimientos a la Virgen de Asunción, que para los pobladores es la encargada de proveer el agua para que crezcan los pastizales y así alimentar a los rebaños que son la base principal de subsistencia del pueblo.
En la jornada de ayer partieron los promesantes con la Virgen del Valle de Abdón Castro Tolay, desde Barrancas de Cochinoca y el promesante Eliseo Tito partió con su ganado desde Doncellas hacia Casabindo.
Al mediodía de ayer se realizó la entronización de la Santísima Virgen de la Asunción con repique de campanas, lanzamiento de bombas y celebraciones de samilantes, toritos y caballitos y se hizo la presentación del Canto a la Virgen por la Escuela Primaria Nº 270. También se realizó el cambio de manto a la virgen y la presentación de promesantes, bandas de sikus, samilantes, cuarteras, toritos y caballitos provenientes de los distintos lugares de la Puna y Quebrada jujeña.
Y quedó inaugurada la Feria Artesanal en donde la diferentes comunidades de la zona exponen tejidos, alfarería, elementos de cuero entre otros.
Caída la noche se celebró la misa de las Vísperas que contó con las tradicionales danzas de los samilantes, toritos y caballitos, cuarteadas acompañada por bandas de sikus.
La jornada culminó con la tradicional Luminaria y fuegos artificiales a cargo de la Municipalidad de Abra Pampa y Comisión del Templo y la serenata a la Virgen de la Asunción.
Hoy la procesión será cerca de las 11 de la mañana, tras la misa central que se celebrará en la antigua iglesia, llamada la catedral de la Puna, que fue construida en 1722 y que se conserva hasta la fecha en su forma original.
El templo posee una bóveda en forma medio cañón, con un campanario donde una de cuyas campanas de bronce tiene grabado el año de su fundición (1722), pinturas de la escuela cuzqueña los conocidos Ángeles Arcabuceros y esta ubicada frente a la plaza Pedro Quipildor. Este año se prevé la celebración de una matrimonio y un bautismo. A su termino los fieles junto a las imágenes de los santos, adornadas especialmente para la ocasión, realizaran la peregrinación por el pueblo. Allí las bandas de Sikuris, samilantes, toritos, caballitos, cuarteras y promesantes compartirán con los visitantes toda su devoción y cultura.
Y aunque incómodos ante el avasallante flash de las cámaras de fotos, mostraran su música, su danza y sobre todo amor por su patrona.
Al medio día las escuelas de la zona prepararon patios de comidas regionales y recién a las 14 comenzará una nueva edición del esperado Toreo de la Vincha.
Historia del pueblo
Casabindo en sus inicios fue un pueblo aborigen en donde la vida transcurría en cumbres, trabajos agrícolas como sembrado en las “mingas milenarias”.
Fue la primera población del “Camino del Inca” y constituyó la cabecera de una jurisdicción, donde residía la más alta autoridad de la puna, el Curaca. Con el paso de los años Casabindo fue la primera población fundada en nuestro país por los españoles, y subsiste como primer asentamiento hispánico en la Argentina desde 1535.
Además esta colonia, fue la Capital de la Encomienda y Residencia del Castellano, amo y señor de este predio que se extendía por toda la Puna.
