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27 de Junio,  Jujuy, Argentina
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La magia del musical en Smail

Lunes, 13 de agosto de 2012 19:49

Con espectacular vestuario y su característico estilo, el jurado de la galera salió a escena. Aníbal Pachano se vistió de espectáculo y con la danza en sus zapatos deslumbró en diversos cuadros que expusieron su historia. Y sus años de escenario fueron revividos en los bailarines que regalaron su maestría.
La velada era prometedora desde la presentación. Se podría decir que Pachano bajó del cielo, literalmente, como una estrella sentada en su trono sonriente…una entrada triunfal que despertó la ovación en el teatro.
Luego, la danza se convirtió en la vedette preferida de la noche. Y la presentación de los artistas se multiplicaba en cada una de las coreografías que marcaban un estilo único.

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Con espectacular vestuario y su característico estilo, el jurado de la galera salió a escena. Aníbal Pachano se vistió de espectáculo y con la danza en sus zapatos deslumbró en diversos cuadros que expusieron su historia. Y sus años de escenario fueron revividos en los bailarines que regalaron su maestría.
La velada era prometedora desde la presentación. Se podría decir que Pachano bajó del cielo, literalmente, como una estrella sentada en su trono sonriente…una entrada triunfal que despertó la ovación en el teatro.
Luego, la danza se convirtió en la vedette preferida de la noche. Y la presentación de los artistas se multiplicaba en cada una de las coreografías que marcaban un estilo único.

Desde el tango con la selección de composiciones (extractos de arrabal) que jugaron con la oscura estética de los compadritos, pasando por la gracia que Sofía imprimió en el musical que fue homenaje a Valeria Lynch, entonces desfilaron sus composiciones y las interpretaciones que no se dejaron de cantar, al igual que el canto y la música de María Elena Walsh y Estela Raval sobre las tablas; hasta que ´Smoke´ cobró vida y voces magnéticas se descubrieron para todos. Más tarde, el espíritu del verano se desplegó en invierno y el elenco completo demostró su destreza que fue admirada en el coliseo.

Aníbal Pachano ofreció su corazón y con su “Smail” hizo gala de su arte. Para el final, un monólogo fue el cierre, donde abordó temáticas como el VIH, recordó a bailarinas mediáticas de “Bailando” y reflexionó sobre lo más lindo de la vida: sonreír.
 

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