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La difícil situación de los homosexuales en el mundo árabe

Sabado, 02 de abril de 2011 18:36

Por Anne-Beatrice Clasmann (dpa)

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Por Anne-Beatrice Clasmann (dpa)

ESTAMBUL/BEIRUT (dpa) - Los hombres homosexuales viven en el mundo árabe bajo el imperio del miedo. En Irak, las milicias chiitas torturan hasta la muerte a los gays, y en Arabia Saudí se arriesgan a recibir latigazos.

Es cierto que en los países árabes también hay políticos, actores y artistas cuya homosexualidad es un secreto a voces. Pero si decidieran salir del armario incluso estas personas famosas se expondrían al escarnio y el castigo penal.

Las lesbianas son en estas sociedades patriarcales un tabú tal que el tema no se habla de forma pública. Líbano es hasta ahora el único país árabe en el que algunos gays y lesbianas admiten públicamente su orientación sexual.

En Siria, donde los homosexuales pueden ser condenados por "comportamiento indecente" a penas de entre seis y doce meses de cárcel, al menos existe desde hace un tiempo una web que se ocupa de los reclamos de gays y lesbianas.

La mayoría de los árabes dan argumentos religiosos para su rechazo de los homosexuales, algo que comparten tanto la mayoría musulmana como la minoría cristiana.

"El fenómeno de la homosexualidad se ha extendido entre los hombres jóvenes en todas las regiones de nuestro país desde la invasión estadounidense, y nosotros les decimos que con su comportamiento trae la vergüenza sobre nosotros", afirma el jeque Hassan al Asari ante los creyentes reunidos en la mezquita de Kufa.

La mezquita, que se encuentra en la ciudad de peregrinación de Nayaf, está llena porque es viernes. Miles de personas escuchan las palabras de Al Asari, considerado un hombre de confianza del predicador radical Muktada al Sader.

Hasta dónde llega este odio de raíces religiosas quedó documentado en agosto pasado en un informe de la organización de derechos humanos Human Rights Watch, titulado "Quieren exterminarnos". En el reporte, iraquíes homosexuales hablan de comandos de exterminio que torturan, mutilan y asesinan.

El hecho de que algunos de los enmascarados que atacan a los homosexuales violen a sus víctimas parece a primera vista un contrasentido. Pero en Turquía y en el mundo árabe existe la idea de que sólo es homosexual y afeminado aquel que en el sexo tiene un papel "pasivo". En cambio, el "activo" no pierde su masculinidad.

En Turquía los homosexuales no pueden hacer el servicio militar, pero sólo es considerado tal un hombre de que se compruebe que haya "adoptado el rol pasivo" en una relación sexual.

Los países de Cercano Oriente tienen también dificultades para nombrar la homosexualidad. Como el amor por alguien del mismo sexo es un tabú tan grande, la mayoría de los árabes sólo se refiere a gays y lesbianas con insultos o hablan de un "comportamiento anormal".

En los Emiratos Árabes Unidos, donde las relaciones sexuales "anormales" son castigadas con hasta tres años de cárcel, la policía inició el año pasado una campaña contra la homosexualidad titulada: "¡Protejamos los valores tradicionales de nuestra sociedad!"

En Arabia Saudí, el más conservador de todos los países árabes, a un hombre que se maquilla y lleva ropa de mujer se le llama de forma burlona "hija de los jeques".

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