Una prostituta, identificada como Analía de los Angeles Gallegos (39), con domicilio en Castañares, provincia de Salta fue hallada sin vida el domingo a las 9.30, amordazada, atada de pies y manos a una cama, con los pantalones a la altura de las rodillas y con el cráneo completamente destrozado
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Una prostituta, identificada como Analía de los Angeles Gallegos (39), con domicilio en Castañares, provincia de Salta fue hallada sin vida el domingo a las 9.30, amordazada, atada de pies y manos a una cama, con los pantalones a la altura de las rodillas y con el cráneo completamente destrozado
La espeluznate escena fue descripta por un uniformado de la Comisaría 2, dependencia en la que se sucedieron llamados telefónicos anónimos manifestando que en calle Juan Carlos Dávalos 903, en una vivienda abandonada, que sirve como “aguantadero” había una mujer sin vida.
La víctima estaba tirada boca arriba sobre una cama, con el torso desnudo y el pantalón a la altura de las rodillas, con los pies atados a las patas de la cama y los brazos, unidos por las muñecas, aferrados al respaldar con una tela.
El médico del SAMEC, Sergio Báez, comprobó el deceso y solicitó la presencia de un forense, quien examinó a la extinta diagnosticándole “politraumatismo de cráneo, traumatismo severo de cadera izquierda con deceso producido al menos 10 horas antes”.
“Las pesquisas quedaron a cargo de la Brigada de Investigaciones, cuyo efectivos detuvieron a Luis Alfaro, de barrio San Silvestre y a María Castillo, una pareja que fue vista salir del inmueble. Dijeron que habían ingresado para tener sexo y se habían dado con el macabro panorama. El juez de Instrucción Formal 8, Federico Diez, ordenó toda clase de pericias y el secuestro de prendas íntimas.
Luego de una veloz pesquisa, efectivos de la Brigada de Investigaciones detuvieron ante ayer en horas de la tarde-noche a dos sujetos sospechados de haber sido los autores del salvaje crimen de la prostituta Analía de los Angeles Gallegos (39.
Los sujetos, ambos adictos a la pasta base de cocaína, fueron identificados como “Huesito” Costilla (18), quien estuvo comprometido en una causa por homicidio cuando era menor de edad, y el “Chileno” Aguilar Millán (36). Ambos acostumbran pulular por la zona y suelen utilizar, junto a otros individuos de similares características, inmuebles abandonados que sirven como refugio de delincuentes, centro de fumatas, escenario de orgías que incluyen sexo, alcohol y estupefacientes o albergues transitorios para parejas sin prejuicios, hábitos de higiene mínimos ni exigencias estéticas.
De acuerdo con los pesquisas, la mujer, quien también era adicta a las drogas y solía deambular por la zona a la caza de “clientes” para conseguir unos pesos y dar rienda suelta al terrible vicio, había ingresado al inmundo aguantadero donde perdió la vida junto a los dos sospechosos la noche del sábado pasado, con el objeto de consumir “paco”. Sin embargo, las cosas se habrían salido de curso cuando “Huesito” y el “Chileno” le habrían sugerido mantener relaciones sexuales, a lo que la mujer se habría negado en forma terminante. Entonces, los delincuentes, totalmente fuera de control, le propinaron una descomunal golpiza, dándole puñetazos y patadas por todo el cuerpo, que al final se convirtieron en una gigantesca hematoma.
Semiinconsciente, Analía de los Angeles, que vestía ropa nueva y estaba limpia -porque el día anterior había visitado a su madre en el barrio Castañares-, siguió defendiéndose, por lo que los atacantes le dieron un golpe en el cráneo, aparentemente con una piedra, lo que le produjo una fractura aunque no la muerte. Acto seguido, le ataron las extremidades superiores a la altura de las muñecas con restos de tela y luego hicieron lo propio con sus piernas. Con los mismos elementos le envolvieron los tobillos, sujetándolos a ambas patas de la cama en la que la habían arrojado, y así la inmovilizaron. Pero no todo terminó allí, ya que la macabra tarea continuó: le bajaron los pantalones por debajo de las rodillas y la violaron ambos. Todo indica que cuando el “Huesito” Costilla estaba en su pervertida tarea, ella despertó y comenzó a gritar, motivo por el cual el sujeto comenzó a meterle trapos en la boca, que al final se constituyeron en la causa de su muerte por asfixia.
Analía de los Angeles quedó allí sin vida, tirada boca arriba, y fue hallada al menos diez horas después, el domingo cerca de las 9.30, por una pareja que ingresó al aguantadero para mantener relaciones sexuales. Salieron horrorizados y avisaron a una vecina sobre lo que habían visto y ésta, a su vez, llamó a la Policía.
Fuente: El Tribuno Salta
