Los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola presentaron una apelación contra el arresto domiciliario de la expresidenta Cristina Kirchner, condenada a seis años de prisión en la causa Vialidad, y solicitaron que cumpla la pena en una cárcel. En su resolución, sostuvieron que la prisión domiciliaria constituye un "privilegio" y que existe una "falta de igualdad ante la ley".
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Los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola presentaron una apelación contra el arresto domiciliario de la expresidenta Cristina Kirchner, condenada a seis años de prisión en la causa Vialidad, y solicitaron que cumpla la pena en una cárcel. En su resolución, sostuvieron que la prisión domiciliaria constituye un "privilegio" y que existe una "falta de igualdad ante la ley".
La Cámara Federal de Casación Penal será la encargada de decidir sobre este planteo, en el que los fiscales insistieron en que las penas por corrupción deben cumplirse en establecimientos penitenciarios. "No se verifican las causales" que justifiquen la medida excepcional que la vicepresidenta cumple en su departamento del barrio de Constitución, señalaron.
En los fundamentos, Luciani y Mola afirmaron que no hay razones humanitarias, de salud o edad que avalen el beneficio. Citando un informe socioambiental del 12 de junio, recordaron que la propia Kirchner declaró estar en "buen estado de salud general". Por ello, consideraron que no hay evidencias de que la prisión en un penal afecte su "derecho a un trato digno".
Además, los fiscales cuestionaron que la defensa no haya demostrado que el encierro en una cárcel implique un riesgo para su vida o integridad física. "La pena de prisión debe cumplirse dentro de un establecimiento penitenciario", insistieron, tachando de injustificado el fallo que evitó su ingreso a una unidad carcelaria.