El arribo a un nuevo acuerdo entre el gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) parece estar a la vuelta de la esquina y crece la expectativa por las condiciones y el monto que pueda inyectarle al país.
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El arribo a un nuevo acuerdo entre el gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) parece estar a la vuelta de la esquina y crece la expectativa por las condiciones y el monto que pueda inyectarle al país.
En este marco, la semana pasada circuló un informe del banco suizo UBS en el que se estimaba que el organismo internacional le otorgaría a la Argentina un préstamo de unos US$20.000 millones como parte del nuevo programa de financiamiento.
El economista y director de la consultora C&T Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, advirtió por el efecto adverso al que se expone el país con ese tipo de predicciones.
Al respecto, remarcó que “es un momento muy complejo de los mercados económicos internacionales y si estas expectativas después no se validan, así como hoy hubo un efecto positivo mañana es negativo”, por lo que afirmó que “me parece super peligroso andar especulando con esto”.
En la misma línea, sostuvo que “hay que tener mucho cuidado con estas cosas y paciencia hasta que se conozcan bien los detalles” y recordó que el Ejecutivo sólo anticipó que “están cerca de cerrar un acuerdo con el FMI, que incluiría nuevos fondos y que la idea sería salir del cepo y encaminarse a un sistema cambiario más libre y eficiente”, señalando que “todo lo demás son especulaciones”.
En cuanto al destino que se le dará a los nuevos fondos que ingresen, Tiscornia manifestó que “probablemente sea para facilitar los pagos de vencimiento de deuda que tiene el gobierno, porque una de las cosas que ha limitado mucho la acumulación de reservas por parte del Banco Central es que el gobierno, a pesar de todas las reformas que ha hecho, no ha logrado ir al mercado internacional de créditos para renovar los vencimientos que tenía y viene pagando con reservas hace muchísimos meses”.
En este contexto, aseguró que “creo que mucho más importante que el acuerdo con el FMI sería que en algún momento el gobierno pueda ir al mercado” aunque consideró que “tal vez el acuerdo con el FMI, si tiene estos fondos y esta posibilidad de usarlos, termine facilitando la baja del riesgo país y que el gobierno finalmente pueda acceder”.
Al referirse a la cotización del dólar en este escenario, el economista expresó que “el dólar está en nivel bajo, si está atrasado o no es bastante más difícil precisar y más difícil también es pensar cómo corregirlo si eventualmente uno creyera que el dólar está bajo”.
Sobre ese aspecto, sostuvo que “en la argentina aunque pudiéramos pensar que el dólar está bajo no es tan sencillo de resolver el problema porque en cuanto uno quiere darle flexibilidad al tipo de cambio, pensando que con eso resuelve el atraso, el gran problema es cuánto de eso se pasa a la inflación”.
En este punto, indicó que “por eso creo que el gobierno es muy prudente en cómo encarar lo que me parece es el gran tema pendiente en política económica que es la eliminación del cepo”. Asimismo, hizo hincapié en el rol del FMI para avanzar en esta dirección al recordar que “el gobierno anticipó que en el acuerdo está contemplado eliminar el cepo este año” sobre lo que consideró que “habría que ver en qué consiste esa eliminación del cepo, si es total, en qué momento del año se haría o si es por etapas”.
