El día de ayer, Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, se despertó con nieve cubriendo la ciudad en pleno verano, como si el invierno hubiera llegado antes de tiempo. El manto blanco cubrió calles y montañas, generando una postal que parecía sacada de pleno julio. A pesar de que estos eventos no son comunes en esta época del año, la nieve comenzó a caer durante la madrugada y, para el mediodía, ya se mantenía en el suelo, regalando una estampa que sorprendió tanto a locales como a turistas.
inicia sesión o regístrate.
El día de ayer, Ushuaia, la ciudad más austral del mundo, se despertó con nieve cubriendo la ciudad en pleno verano, como si el invierno hubiera llegado antes de tiempo. El manto blanco cubrió calles y montañas, generando una postal que parecía sacada de pleno julio. A pesar de que estos eventos no son comunes en esta época del año, la nieve comenzó a caer durante la madrugada y, para el mediodía, ya se mantenía en el suelo, regalando una estampa que sorprendió tanto a locales como a turistas.
Aylen Mauricio Ivkovic, una residente de Ushuaia originaria de Río Grande y trabajadora en el sector turístico, expresó con una sonrisa cómo los ushuaienses vivieron este fenómeno climático. “Sabemos que estas nevadas no son duraderas, ya que el suelo no tiene la temperatura suficiente para sostener la nieve por mucho tiempo. Pero nos dejan paisajes hermosos para fotografiar, aunque caminar por la ciudad se convierte en un desafío de barro”, relató, haciendo referencia a la sorpresa que causó el evento en la ciudad.
El turismo, que es una de las principales fuentes de ingresos de Ushuaia, se vio beneficiado por esta inusual nevada. Los turistas que llegaron en cruceros aprovecharon la oportunidad para disfrutar del inesperado espectáculo. “Esto nos sorprendió a todos, incluso a nosotros, los locales. Pero sabemos que el clima aquí tiene estas sorpresas, puede nevar en cualquier época del año”, añadió Aylen, destacando que, a pesar de la temporada de verano, la ciudad siempre está sujeta a cambios repentinos en el clima.
El clima de Ushuaia es famoso por su imprevisibilidad. En el verano, las temperaturas oscilan entre los 5 y 14 grados, pero no es raro que de repente un frente frío haga que el termómetro caiga bruscamente. De hecho, en febrero, se experimentan temperaturas tan bajas como en pleno invierno, mientras que en octubre pueden superarse los 18 grados. “Es un shock para nosotros cuando tenemos olas de calor. Las casas están preparadas para el frío, no para el calor”, comentó Aylen, refiriéndose a la ola de calor que afectó la región en otros momentos. En cuanto a los cambios rápidos de clima, bromeó: "El clima aquí es como Géminis, siempre cambia. Si no te gusta, espera 10 minutos".