La nafta y el gasoil aumentará el lunes hasta un 4% promedio en surtidores, según indicaron a Infobae importantes fuentes del sector de refinación. La suba contemplará, principalmente, el 1% de incremento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) que definió el Gobierno desde el primero de julio, la devaluación mensual del 2% del tipo de cambio oficial y la última suba de biocombustibles de esa misma magnitud.
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La nafta y el gasoil aumentará el lunes hasta un 4% promedio en surtidores, según indicaron a Infobae importantes fuentes del sector de refinación. La suba contemplará, principalmente, el 1% de incremento del impuesto a los combustibles líquidos (ICL) que definió el Gobierno desde el primero de julio, la devaluación mensual del 2% del tipo de cambio oficial y la última suba de biocombustibles de esa misma magnitud.
De esta manera, la nafta súper de YPF, líder local con cerca del 60% del mercado, pasará desde la semana que viene de $1.025 a $1.066 por litro en San Salvador de Jujuy. El Infinia Diesel pasaría de $1295 a cerca de $1347 por litro. Se espera que sus competidoras se muevan en una línea similar.
En el Ministerio de Economía entienden que las petroleras -YPF, Shell, Axion y Puma- colaboran al aplicar el menor incremento posible para contribuir a la desaceleración de la inflación ante expectativas de mejoras en la macro. A eso se suma que desde que asumió Javier Milei los combustibles aumentaron más del 110% promedio y las ventas acumularon seis meses consecutivos de caídas interanuales.
Así lo explicó el asesor del Palacio de Hacienda, Felipe Nuñez, a través de su cuenta oficial de X: “Las tarifas energéticas no van a aumentar en el mes de julio. Esto estaba planificado así en virtud de los aumentos realizados en junio y teniendo en cuenta la estacionalidad. En relación a los combustibles, se decidió aumentar el 1% el componente de impuestos a los combustibles. El grueso del ajuste esta hecho y ahora hay que pasar de la motosierra al bisturí”.
La decisión tomada por Caputo no solo tiene que ver con garantizar el sendero de desinflación. El superávit fiscal conseguido hasta mayo y la sanción del paquete fiscal en el Congreso, entienden en el Ministerio de Economía, dan más aire para recalcular el ajuste. La inflación lleva hasta mayo cinco meses de desaceleración pero la quita de subsidios en energía de junio podrían poner presión sobre el IPC del Indec y cortar esa racha, por lo que la intención oficial es quitar presión para julio.
En paralelo, el Gobierno busca darle un alivio a los debilitados bolsillos de los consumidores en el marco de un aumento de la pobreza, la desigualdad y el desempleo durante el primer trimestre. Ese empeoramiento de las condiciones sociales también se sintió en el consumo y, en particular, en las ventas de combustibles.
“Durante el mes de mayo de 2024 se ratifica el escenario de baja en las ventas de combustible al público en todo el país. Se comercializaron unos 1.406.758 metros cúbicos de combustible al público, entre naftas y gasoil. En la comparación contra mayo de 2023, las ventas de combustible mostraron un retroceso del 8%, siendo el sexto mes consecutivo con descensos; sin embargo, respecto al mes previo (abril 2024) las ventas mostraron cierto repunte (+8,5%)”, detalló Politikon Chaco en base a datos de la Secretaría de Energía.