En diálogo con El Tribuno de Jujuy, el politólogo y expresidente del Banco Provincia de Buenos Aires no descartó ayer que haya “tensiones” entre el ministro Luis Caputo y Federico Sturzenegger. Además, aseguró que Milei es “monotemático” en relación a la economía y sostuvo que los únicos jefes de Gabinete con poder fueron Eduardo Bauzá y Marcos Peña.
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En diálogo con El Tribuno de Jujuy, el politólogo y expresidente del Banco Provincia de Buenos Aires no descartó ayer que haya “tensiones” entre el ministro Luis Caputo y Federico Sturzenegger. Además, aseguró que Milei es “monotemático” en relación a la economía y sostuvo que los únicos jefes de Gabinete con poder fueron Eduardo Bauzá y Marcos Peña.
¿Qué evaluación hace de la salida de Nicolás Posse de la jefatura de Gabinete y su reemplazo por Guillermo Francos?
Ahí tenemos una situación que hace a las formas de encarar el Gobierno que tiene Javier Milei, que decanta en la salida de su primer jefe de Gabinete como una suerte de expresión de la dificultad para lidiar con el Estado. En el discurso del Presidente no tenemos Estado, inclusive afirmando que es una fatal arrogancia pretender administrar eficientemente el Estado, pero paradójicamente no puede hacerlo. Para esto entre otras cosas ha venido el ministro Francos, que a diferencia de Posse tiene bastante experiencia y además tiene una interlocución con la oposición. O sea que va a ser una suerte de bisagra, porque otro de los motivos por los que se fue Posse fue por desinteligencias respecto de otros ministros, como por ejemplo el conflicto que tuvo con (Sandra) Pettovello. Yo diría que desde que se creó en 1994 la figura del jefe de Gabinete, poderosos hubo dos: Eduardo Bauzá con Carlos Menem y Marcos Peña con Mauricio Macri. El resto fueron casi voceros de los gobiernos de turno. Cada jefe de Gabinete de acuerdo a su personalidad y al contexto construye su propio estilo.
¿Cree que el reemplazo de Posse era la crónica de una muerte anunciada teniendo en cuenta su extremo bajo perfil?
Era la expresión más tecnocrática del poder. Milei decía que no necesitaba un jefe de Gabinete que sea un político porque acá hay que tomar decisiones técnicas y Posse viene de una empresa. Eso puede ayudar, pero administrar el Estado es totalmente distinto. Esa pretensión de querer encapsular la gestión pública como una gestión estrictamente técnica, desapasionada y esquivando la rosca política ha demostrado que fracasó.
¿Considera que este cambio más la entrada de Federico Sturzenegger son un relanzamiento del Gobierno o simples cambios de figuritas?
El movimiento se demuestra andando, habrá que ver. El ingreso de Sturzenegger es muy relevante. Sturzenegger cuando estuvo compartiendo el elenco del Gobierno de Macri con Luis Caputo tuvo diferencias, lo que no quiere decir que las vaya a tener ahora. Ahí también va a tener que lidiar el jefe de Gabinete tratando de bajar tensiones porque Sturzenegger ingresa como un hombre que viene a ordenar la economía, que es una tarea del ministro Caputo, quien el sábado fue presentado como un rock star. Desde el punto de vista ideológico, la llegada de Sturzenegger no es una buena noticia para la oposición, porque es un hombre más hermético, con menos exposición y más ideológico.
¿Podría generarse un doble comando entre Caputo y Sturzenegger que complique el ritmo de la economía?
El tema es que el Presidente le gusta oficiar más de ministro de Economía. De hecho, yo diría que el Presidente de lo único que habla es de economía, es un Presidente monotemático en ese aspecto. Milei es de la idea que hay un ordenador que es el ajuste del gasto público y que hay que eliminar el Banco Central. Sus faros son esos y todo lo demás parece secundario. Veremos como conviven Caputo y Struzenegger pero es más probable que Milei sea la última palabra en temas económicos cuando surjan problemas entre ellos, a diferencia de otros ámbitos donde el Presidente delegará en el jefe de Gabinete, que ahora también absorbe el ministerio del Interior. Esto es así porque la secretaría deI Interior, que la manejará un hombre de Francos, dependerá de la jefatura de Gabinete. Desde el punto de vista formal, Francos será un jefe de Gabinete muy poderoso porque además va a ser ministro del Interior.
Se dice que la que realmente gobierna es Karina Milei, ¿usted cree lo mismo?
La verdad uno se guía más por lo que dicen los medios porque Karina Milei no habla. No es una persona expresiva que se expresa en los medios de comunicación donde informa sus puntos de vista. Es el propio Presidente el que la llama "El Jefe" y el que dice que en realidad es la voz pública de la gente. Karina Milei es alguien de mucha influencia y también, de acuerdo a las versiones, uno de los motivos por los cuales salió Posse es presuntamente tener conflictos con ella. Los esquemas del papel son unos y la realidad es otra. El cargo de secretario General de la Presidencia en líneas generales no suele ser un cargo que ocupe espacios de decisión muy importantes y que goza de plan confianza del Presidente. Sin embargo, el propio Presidente dice que es su jefe. Vos podés poner lo más disruptivo del mundo, pero administrar el Estado requiere de decretos, resoluciones, firmas de los directores, de los secretarios, de los subsecretarios y eso es algo que el Gobierno no le ha prestado mucha atención.
¿Se podría afirmar que el Gobierno hoy no tiene una oposición competitiva de cara a las elecciones de 2025?
El 2025 es muy lejano, vivimos al día. Podemos hablar del 2025 y hacer muchos escenarios de lo que podría ocurrir, pero entraríamos en el ámbito de la literatura fantástica.