El polideportivo municipal se transformó en un verdadero escenario de fantasía para recibir una de las elecciones más esperada del año. Bajo una escenografía inspirada en Lilo y Stitch, la ternura de la amistad y el espíritu aventurero envolvieron el ambiente con luces cálidas, telas vibrantes y personajes que acompañaron la ilusión de cada participante. La atmósfera fue mucho más que decorativa: fue el reflejo de una comunidad que abraza con cariño el presente de sus jóvenes.
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El polideportivo municipal se transformó en un verdadero escenario de fantasía para recibir una de las elecciones más esperada del año. Bajo una escenografía inspirada en Lilo y Stitch, la ternura de la amistad y el espíritu aventurero envolvieron el ambiente con luces cálidas, telas vibrantes y personajes que acompañaron la ilusión de cada participante. La atmósfera fue mucho más que decorativa: fue el reflejo de una comunidad que abraza con cariño el presente de sus jóvenes.
La organización del evento brilló con luz propia. Cada detalle fue cuidadosamente atendido, con el compromiso visible de toda la comunidad educativa. Equipo directivo, docentes, estudiantes y padres de familia colaboraron con mucho entusiasmo y compromiso, logrando una celebración llena de respeto, alegría y unidad. La elección no fue solo una competencia: fue un gesto colectivo que reveló el corazón de una institución que sabe caminar junta.
Y cuando llegó el momento de las presentaciones de los candidatos a embajadoras y paje 10, la emoción se apoderó del público. Su puesta en escena fue sencillamente única. La sincronización entre la música, los movimientos y cada expresión logró levantar a todos los presentes. Se vio entrega, carisma y una conexión profunda con el público, que respondió con aplausos y sonrisas que aún resuenan en el alma de quienes estuvieron allí.
En ese marco encantador, se coronó a Carla Aucapiña como la nueva embajadora 2025, quien llevará el nombre del Polimodal N°2 a la instancia departamental. La acompañaran en este reinado: Luciana Burgos como primera princesa y Luciana Vilca como segunda princesa. Completando el cuadro de honor Camila Rocío Ventura como primera dama de honor y Mía Agustina Mena como segunda, todas ellas destacándose por su elegancia y autenticidad.
Los varones también brillaron con sus distinciones: Agustín Olmos fue elegido como paje 10, Bruce Brando Cruz se llevó el galardón de chico elegante y Yamil Quispe fue reconocido como chico fashion, demostrando que el respeto, la elegancia y el compañerismo también tienen su espacio en la juventud de la Puna.
Además, la noche fue enriquecida con números artísticos que sumaron color y emoción. Los estudiantes sorprendieron con coreografías llenas de energía y creatividad, dejando claro que el arte también forma parte del alma educativa. Y como broche inesperado, los profesores se animaron a presentarse en escenario, todos vestidos de Stich, arrancando ovaciones y aplausos por presentación espontánea y alegre.
Más que una elección, fue una celebración de identidades, talentos y sueños. Porque en cada mirada entusiasta y cada gesto de apoyo , el Polimodal volvió a decir presente con alegría, orgullo y esperanza. La noche se llevó aplausos, sí, pero sobre todo sembró memorias que seguirán floreciendo en el corazón de Abra Pampa.