Con gran entusiasmo y con la colaboración y acompañamiento de la comunidad, la guardería infantil "Don Bosco" celebró 56 años de viva presencia en San Pedro de Jujuy, brindando atención a los niños.
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Con gran entusiasmo y con la colaboración y acompañamiento de la comunidad, la guardería infantil "Don Bosco" celebró 56 años de viva presencia en San Pedro de Jujuy, brindando atención a los niños.
Sin lugar a dudas, la felicidad inmensa para muchos fue la permanencia en el tiempo de la querida institución y el poder abrazar a Petrona Lozano, "la mamá Petro", quien, a sus 91 años, continúa entregando amor y cuidados a los chicos.
Hoy la guardería sigue asistiendo a niños que reciben la atención de docentes de Abrazo escolar, comparten la merienda y el amor y cuidado de Petrona Lozano y de la profesora responsable de la institución Ethel Ballesty.
La feliz idea de la creación de la guardería infantil "Don Bosco" nació merced a los consejos de un grupo de sacerdotes salesianos de la provincia de Salta. Esta idea fue compartida con las damas del Club de Leones y otras que no lo eran, todas estaban unidas por un mismo ideal, latía en su corazón el anhelo de hacer algo en beneficio de la comunidad sampedreña.
Si bien la idea era hermosa, sabían que exigiría mucho esfuerzo y sacrificio. Fueron estas visionarias mujeres las que decidieron la fundación y organización de la guardería el 15 de abril de 1969.
La guardería fue inaugurada, el 18 de mayo de 1969 y se le impuso el nombre de un sacerdote salesiano, San Juan Bosco, canonizado en 1934 con el nombre de Don Bosco.
Comenzó sus actividades con 50 niños, en un edificio ubicado en Aristóbulo del Valle, propiedad de Julio Gil. Desde los comienzos, se brindó a los niños alimento, atención, cariño y una educación básica. Se formó una comisión directiva y se gestionó la personería jurídica. Todas trabajaban ad-honorem.
Varias maestras colaboraron con la educación de los niños, ya que en la guardería se enseñaba a leer, escribir y normas de conducta. Muchos profesionales de hoy pasaron su niñez entre esas paredes donde nunca faltó el pan y el amor debido.
En enero de 1982 la guardería se trasladó al actual edificio ubicado sobre calle Gobernador Tello. Recibía ayuda del obispado y también del municipio que le facilitaba personal. Además los chicos eran llevados al médico y al dentista.
El recordado Robert Saka, hizo conectar el gas natural, lo que alivianó mucho la tarea y los costos. Con el tiempo los concejales de San Pedro de Jujuy abonaban la factura de dicho servicio. Actualmente es Petrona Lozano quien, con su mínima jubilación, paga la factura del gas de la guardería.
Pese a los altibajos, hay mujeres que nunca bajaron los brazos, como la profesora Ethel Ballesty, quien está al frente de la institución y Petrona, que pese a haberse jubilado en 1996, sigue aferrada al timón del barco que, durante 56 años, navegó por aguas calmas y turbulentas, pero se mantiene a flote y siempre firme.