Con la activa participación en la celebración litúrgica y gran regocijo, la comunidad de la Divina Misericordia de la parroquia San Pedro de Río Negro celebró quince años de fecunda labor, promoviendo el testimonio de vida y las obras de misericordia, además de la formación y la difusión de la devoción.
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Con la activa participación en la celebración litúrgica y gran regocijo, la comunidad de la Divina Misericordia de la parroquia San Pedro de Río Negro celebró quince años de fecunda labor, promoviendo el testimonio de vida y las obras de misericordia, además de la formación y la difusión de la devoción.
El padre Daniel Baca presidió la misa y uno de los momentos emotivos se vivió cuando detrás del sacerdote, en representación de la comunidad de la Divina Misericordia, ingresaron algunos integrantes portando carteles identificadores, un rosario gigante y banners de Santa Faustina Kowalska y de San Juan Pablo II por el aniversario de su canonización artífices de la devoción al Cristo resucitado.
"Así como Jesús, se encontró con los discípulos y se manifestó resucitado, hoy Señor sigue buscando nuevos discípulos, sigue revelándose y hace quince años se manifestó aquí en San Pedro de Jujuy y congregó a esta comunidad, a este grupo de oración, a través de la sagrada imagen de Jesús de la Divina Misericordia, acercándose a cada uno, mostrando sus manos, sus pies, dando su paz, dando su Santo Espíritu, invitándonos a ser esta Iglesia en salida, esta Iglesia misionera", dijo en su mensaje el padre Daniel Baca.
La coordinadora del grupo, Cristina Calizaya, encendió una vela en el cirio y entregó a uno de los integrantes para que encendieran las velas traídas por los fieles, a su vez se encendió la vela de la torta de aniversario y se cantó el feliz cumpleaños, finalizando con un compartir donde se entregaron souvenirs con la imagen de la Divina Misericordia realizadas en cerámica y papel.
En diálogo con El Tribuno de Jujuy Cristina Calizaya compartió la historia de una devoción que comenzó a caminar hace 15 años. "Esta comunidad tiene su origen en un sueño que tuvo la señora Lidia Tolaba en 2009. Ella pertenecía a la comunidad de la Renovación Carismática de esta parroquia. Era muy devota y fiel oradora. En su sueño se veía en esta iglesia toda en ruinas y frente al sagrario, aparecía la imagen de Jesús de la Divina Misericordia. Ese sueño se repitió varios meses. Ella oró mucho y decidió contarle su sueño al padre Jesús Villa. Cuando el padre la escuchó, le dijo que si realmente ella estaba convencida de que la parroquia tenga una comunidad que difunda la devoción a la Divina Misericordia que forme un grupo".
Así, Lidia Tolaba comenzó a concretar ese proyecto y habló con Cristina Calizaya, María Avellaneda, Virginia He Müller, Fani Abraham, Nancy Barrios y Sonia Albarracín. Ya en el 2010 y con la guía de Lidia se fueron formando con todo lo relacionado a la Divina Misericordia y se reunían en el templo para rezar los viernes.
"En la Semana Santa de ese año, oficializamos la creación en el domingo de la Divina Misericordia cuando participamos de la organización de la misa y se realizó una procesión con las velas alrededor de la plaza Belgrano. A partir de ese momento la comunidad de la Divina Misericordia de la parroquia San Pedro de Río Negro, creció paulatinamente en su formación como tal y con nuevos fieles. La devota Mabel Brenga, donó un cuadro con la imagen de la Divina Misericordia a la parroquia y otro más pequeño para el padre Jesús Villa. Al fallecer Lidia Tolaba, automáticamente asumí la coordinación del grupo y cuando se hizo cargo de la parroquia el padre Daniel Baca y por razones de organización rezamos la coronilla todos los jueves", refirió Cristina Calizaya.
Expresó que en la actualidad cuentan con veinte servidores más un cenáculo de oración. "Como comunidad de la parroquia hemos organizado encuentros provinciales en conjunto con las tres parroquias de San Pedro de Jujuy y al que asistió una nutrida cantidad de hermanos devotos de Jujuy. Nuestra coordinadora a nivel diocesano es Romina Ramos de la parroquia Sagrado Corazón del barrio Mariano Moreno de la capital. Tres veces al año recibimos formación de su parte y mantenemos fluido contacto a través de las distintas redes sociales", finalizó.