Sólo los hombres tenaces y de honorables convicciones, son capaces de escribir importantes páginas en el libro de la historia del terruño. Y merced al espíritu visionario de Salvador Canuto Martínez, habiendo transcurrido ya 85 años, los sampedreños disfrutan y se enorgullecen de esa valiosa herencia, una obra que se levanta altiva en el corazón de la ciudad y que se ha transformado en uno de sus iconos representativos: el palacio municipal que se sitúa frente al principal paseo público en la esquina de las calles Mitre y Alsina.
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Sólo los hombres tenaces y de honorables convicciones, son capaces de escribir importantes páginas en el libro de la historia del terruño. Y merced al espíritu visionario de Salvador Canuto Martínez, habiendo transcurrido ya 85 años, los sampedreños disfrutan y se enorgullecen de esa valiosa herencia, una obra que se levanta altiva en el corazón de la ciudad y que se ha transformado en uno de sus iconos representativos: el palacio municipal que se sitúa frente al principal paseo público en la esquina de las calles Mitre y Alsina.
La obra que fue gestada en el corazón del entonces intendente de San Pedro de Jujuy, Salvador Canuto Martínez, tuvo épocas de luces y sombras, de esplendor y decadencia. Pero quienes pasean su mirada por el sector, se sienten atraídos por la grandeza arquitectónica del edificio que fue inaugurado hace 85 años.
En el intento de recrear la vida y la obra de Salvador Canuto Martínez, la misma historia lo define como un hombre leal, generoso y auténtico que con gran vocación de servicio, aceptó el desafío de ser acción y no proyecto y prueba de ello son las acciones y obras que dejó para la heredad.
Cuando Martínez asumió su segunda gestión como intendente municipal, contó con la colaboración de su secretario Antonio Bordallo Puparelli, con quien encaró la construcción del edificio propio de la Municipalidad.
El jefe comunal tenía una personalidad muy definida, era tenaz en sus decisiones y firme en la ejecución de las mismas, y así fue que logró que se confeccionaran los planos correspondientes y la licitación de la obra cuyo monto ascendía a $ 111.000 m/n. Finalmente se adjudicó en $ 87.000 m/n a los constructores Delgado - Greppi.
Con gran entusiasmo pueblo y gobierno participaron del acto de la colocación de la piedra fundamental de la obra, cuya edificación era uno de los más grandes desafíos que se impuso el intendente. El palacio municipal fue inaugurado el 24 de febrero de 1940, hace 85 años, durante un importante acto que contó con la presencia del gobernador de la provincia, sus ministros, el senador nacional Herminio Arrieta, altas autoridades y la comunidad.
La obra mereció la crítica de sus adversarios políticos, pues consideraban que la construcción del edificio municipal "era demasiado para San Pedro", a lo que Martínez respondió "lo hice pensando no en el San Pedro actual, sino en el San Pedro del mañana". (Nora Ruiz).
