"La docencia siempre ha sido un camino que hay que andar, nunca estás de vuelta, siempre estás yendo hacia adelante. En este camino, he dejado mis huellas y todos los días he cosechado los frutos de lo que fui sembrando. Me queda el cariño de la gente, de mis alumnos, de mis colegas", sostuvo el profesor Néstor Humacata, al referirse a la finalización de su etapa laboral. El docente expresó que el estar todos los días con los alumnos y colegas y de pronto cambiar de rumbo provoca en su corazón una mezcla de sentimientos. "Por un lado, la alegría de finalizar una etapa y comenzar otra, pero también la tristeza por dejar de ver a mucha gente y por ese encuentro diario que ya no compartiremos. De todas maneras, seguiré en contacto con la escuela colaborando en distintas actividades", manifestó.
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"La docencia siempre ha sido un camino que hay que andar, nunca estás de vuelta, siempre estás yendo hacia adelante. En este camino, he dejado mis huellas y todos los días he cosechado los frutos de lo que fui sembrando. Me queda el cariño de la gente, de mis alumnos, de mis colegas", sostuvo el profesor Néstor Humacata, al referirse a la finalización de su etapa laboral. El docente expresó que el estar todos los días con los alumnos y colegas y de pronto cambiar de rumbo provoca en su corazón una mezcla de sentimientos. "Por un lado, la alegría de finalizar una etapa y comenzar otra, pero también la tristeza por dejar de ver a mucha gente y por ese encuentro diario que ya no compartiremos. De todas maneras, seguiré en contacto con la escuela colaborando en distintas actividades", manifestó.
Cabe acotar que en un acto pleno de sentimientos encontrados, la comunidad educativa del Centro Polivalente de Arte despidió a Humacata, luego de 34 años de destacada labor docente y artística en las aulas.
El docente compartió con El Tribuno de Jujuy la rica experiencia vivida a lo largo de su trayectoria, desandando una historia que, desde sus primeros pasos, transcurrió abrazando al arte. El legendario lote azucarero Arrayanal fue testigo de su tiempo de niño en las aulas de la escuela primaria N° 306 "Domingo Faustino Sarmiento", donde, desde los primeros grados, hizo gala de su innato talento. El dibujo lo apasionaba, dejó su impronta en las carpetas de tema de sus maestras, plasmando su magia en singulares y coloridas ilustraciones, y con los años fue el encargado de realizar las escenografías para todos los actos escolares. "Mi padre trabajaba en ingenio La Esperanza y por razones laborales fue trasladado a lote Arrayanal. Allí cursé mis estudios primarios, siempre me sentí como dibujante. Después vinimos a vivir a San Pedro de Jujuy y por iniciativa de mis hermanos mayores, inicié el secundario en la Escuela Técnica N° 1. Por ese entonces, no sabía que existía una escuela de arte. En la Enet, llegué a cursar solo dos años, pero el arte era mi pasión, por lo que luego, ingresé al Centro Polivalente de Arte, donde aprendí a canalizar mi amor por el arte. Por esas cosas de la vida, tuve que instalarme en San Salvador de Jujuy, donde proseguí mis estudios en el CPA de la capital jujeña". En 1990, ingresó como docente en el Centro Polivalente de Arte de San Pedro y por más de tres décadas, sembró el amor por el arte en el corazón de generaciones.
"Para mí el arte fue y es una manera de vivir, como decía un gran artista, el arte es el hombre entendiéndose con su medio. En el arte hablamos de composición, de contraste, de estructura, de movimiento y eso es precisamente la vida, lograr el equilibrio para la mejor composición, todo marca un paralelismo", reflexionó Néstor Humacata.