Con la presencia de la imagen peregrina de la patrona de Jujuy, Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya, los estudiantes de séptimo grado y los cursos terminales del nivel medio de San Pedro recibieron la bendición especial ante la proximidad del inicio de nuevos rumbos en su escolaridad.
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Con la presencia de la imagen peregrina de la patrona de Jujuy, Nuestra Señora del Rosario de Río Blanco y Paypaya, los estudiantes de séptimo grado y los cursos terminales del nivel medio de San Pedro recibieron la bendición especial ante la proximidad del inicio de nuevos rumbos en su escolaridad.
Recientemente la plaza central y el atrio del templo matriz se vieron gratamente colmados de niños y jóvenes que cursan el último año de los niveles primario y secundario, quienes acompañados por sus familias, participaron como ya es tradicional en el mes de noviembre, de la Misa de Egresados, celebrada por el padre Daniel Alberto Baca, como agradecimiento por la ya pronta culminación de etapas muy significativas de los estudiantes sampedreños y renovar el pedido de bendiciones para el nuevo camino que iniciarán el próximo año.
La misa fue celebrada en el atrio del templo, donde se congregaron los estudiantes junto a sus maestros, profesores y preceptores que los acompañaron, luciendo los protagonistas, sus remeras y banners identificatorios de cada escuela.
En el inicio de la ceremonia religiosa, niños de séptimo grado de los establecimientos presentes presentaron carteles con los frutos a cosechar tras el tiempo vivido en las aulas, tales como los frutos del amor, de seguir creciendo y del agradecimiento por la vida, la familia y la posibilidad de estudiar.
Luego se compartió un especial y emotivo momento con el ingreso de la imagen peregrina de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya llevada en andas por los estudiantes de las escuelas secundarias de los quinto y sexto año, siendo saludada con gran alegría por los feligreses.
En su homilía, el padre Daniel Baca exhortó a los estudiantes a no bajar los brazos en su camino de estudiantes y forjadores de su propio presente y futuro, siempre bajo la mirada a Dios. "Es una gran alegría para nuestra iglesia, preparar esta fiesta de la fe para la promo 2024 a los pies de este altar, a los pies de Jesús y de la imagen de nuestra Madre la Virgen de Río Blanco, para dar gracias por la vida de todos ustedes. Seguramente de pequeños, en la familia, alguien los habrá puesto al amparo de nuestra Madre y hoy están aquí para darle gracias por esta etapa que fue cumplida", expresó el sacerdote.
En otro tramo, sostuvo que deben tener el corazón agradecido por todo lo que Dios nos provee, por el amor de la familia, por el trabajo de los docentes y por todos los que sembraron cosas buenas en sus vidas. "Por ello, siempre pongan la mirada en Dios, para continuar en la senda de los estudios para forjar el futuro que merecen, pleno de sueños y grandes desafíos que deberán sostener y enfrentar".
Concluida la celebración, los egresados tomaron gracia y realizaron la foto junto a la imagen peregrina de la Virgen de Río Blanco, gesto que puso el broche de oro a tan especial acontecimiento de fe.
