Un juzgado de Madrid citó a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno de España, para que comparezca ante el juez el 5 de julio por las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias que llevaron al mandatario Pedro Sánchez a plantearse su dimisión en abril.
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Un juzgado de Madrid citó a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno de España, para que comparezca ante el juez el 5 de julio por las acusaciones de corrupción y tráfico de influencias que llevaron al mandatario Pedro Sánchez a plantearse su dimisión en abril.
La petición se hizo en el marco de una investigación preliminar sobre si había utilizado su posición para influir en negocios, informó ayer el juzgado de instrucción.
Sánchez sostuvo a finales de abril que permanecería en el cargo, después de un receso de cinco días de sus deberes para considerar la renuncia en medio de la investigación judicial sobre su esposa, la cual él aseguró que era infundada y orquestada por oponentes políticos de derecha.
En una carta compartida en la red social X en la tarde de ayer, Sánchez expresó que le parecía "extraño" que el tribunal decidiera citar a su mujer a pocos días de las elecciones al Parlamento Europeo de este fin de semana, y que la oposición de derecha estaba utilizando todo lo que estaba en su mano para doblegarle.
"Mi decisión de continuar al frente de la Presidencia del Gobierno es más firme que nunca", añadió Sánchez en el documento.
Y agregó: "Habitualmente, se ha seguido la regla no escrita de no dictar resoluciones susceptibles de condicionar el desarrollo normal de una campaña electoral y, por tanto, el voto de los ciudadanos".
La vocera del gobierno español, Pilar Alegría, expresó su "absoluta tranquilidad porque sabemos que aquí no hay nada de nada". "Eso sí, lo que aquí hay es una campaña de fango de la derecha y la ultraderecha", sostuvo.
La Fiscalía de Madrid recurrió el archivo de la causa por falta de pruebas, pero el juez de instrucción lo desestimó.
La oposición exigió en varias ocasiones la dimisión de Sánchez, que lidera el gobierno español de coalición de izquierdas en minoría.
El caso fue denunciado a título particular por Manos Limpias, un grupo de activistas contra la corrupción dirigido por Miguel Bernad, abogado y político que se ha presentado como candidato por un partido de extrema derecha a las elecciones europeas.
Manos Limpias denunció que Begoña Gómez utilizó su influencia como esposa del presidente del Gobierno para conseguir patrocinadores para un máster universitario que ella dirigía.
Gómez no ha hecho ningún comentario público desde que el tribunal abrió la investigación a finales de abril.
El caso además, tuvo repercusiones internacionales. El mes pasado, España retiró a su embajador en Buenos Aires después de que el presidente Javier Milei llamara "corrupta" a Gómez durante un mitin de extrema derecha en Madrid. Argentina mantuvo su embajador en Madrid.
El líder del opositor Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, le exigió a Sánchez que "asuma sus responsabilidades políticas inmediatamente" tras la citación a su esposa, en un mitin en Santander.
Y Cuca Gamarra, secretaria general del conservador Partido Popular, principal formación de oposición, señaló que "no hay (...) cortina de humo que tape que la mujer de Sánchez está investigada por firmar cartas de recomendación para que el gobierno adjudique contratos a empresarios amigos".
El organismo español que vigila los conflictos de intereses rechazó este año una demanda presentada por el Partido Popular contra Sánchez.