El reciente hallazgo de más de 500 huellas de dinosaurios en la zona de El Sauzal, departamento de Santa Bárbara, genera gran expectativa en la región por su valor paleontológico y su potencial para motorizar el turismo en las Yungas jujeñas. Anticiparon que se construirá un centro de interpretación en Palma Sola de la mano de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju), que traería un nuevo impulso turístico.
inicia sesión o regístrate.
El reciente hallazgo de más de 500 huellas de dinosaurios en la zona de El Sauzal, departamento de Santa Bárbara, genera gran expectativa en la región por su valor paleontológico y su potencial para motorizar el turismo en las Yungas jujeñas. Anticiparon que se construirá un centro de interpretación en Palma Sola de la mano de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju), que traería un nuevo impulso turístico.
Julio Sapag, propietario de la finca Tapiete en El Sauzal y principal impulsor del hallazgo, relató que las huellas ya habían sido observadas hace más de 30 años por el anterior dueño del lugar, aunque sin mayores estudios. Años después, Sapag adquirió parte de la finca y decidió investigar más a fondo. "Tuve la suerte de encontrarme con este legado. Hice algunas fotografías y las compartí con geólogos que estaban trabajando cerca, en Villamonte. Cuando vieron las imágenes, no dudaron en venir", relató.
El sitio, de difícil acceso, requiere un trekking de tres horas y media, además de un descenso en rappel de 20 metros. A pesar de la complejidad, el equipo científico pudo documentar más de 600 huellas, de las cuales 532 ya fueron confirmadas. Se estima que pertenecen a saurópodos, hadrosaurios y abelisáuridos, anteriores incluso a la formación de la cordillera de los Andes.
"El hallazgo sorprendió incluso a los especialistas. Esperaban encontrar unas pocas huellas, pero se toparon con un verdadero tesoro paleontológico", expresó Sapag. A pesar del entusiasmo, explicó que los geólogos no pudieron permanecer más tiempo debido a los plazos de su programa de investigación, aunque ya se planifica una nueva expedición.
Frente a este hallazgo, Sapag impulsa junto a la Unju la creación de un Centro de Interpretación Paleontológica en Palma Sola. Según adelantó, el rector de la Unju, Mario Bonillo, ya confirmó el interés institucional, en vinculación con la futura construcción del edificio de la Escuela de Minas en la localidad.
"El Centro de Interpretación estaría en el mismo pueblo de Palma Sola, con la intención de atraer turismo hacia el casco urbano, y desde allí proyectar circuitos hacia la finca donde están las huellas. Queremos que el visitante pueda ver fósiles reales, réplicas o animales en escala real. Para eso ya contactamos a un paleoartista y a un museólogo", detalló Sapag.
Además del valor paleontológico, Sapag resalta el potencial natural y paisajístico de toda la zona de las Yungas. "Desde hace años venimos haciendo eventos como rallys, y hay lugares increíbles como la Cascada Colorada, la del Cóndor, o la reserva Las Lancitas. Pero nos faltaba un atractivo tan poderoso como el de la Quebrada. Creo que esto puede cambiar el destino turístico de la región", expresó.
Palma Sola, Villamonte y El Fuerte son las localidades que concentran los principales atractivos. "Palma Sola tiene un valor estratégico, es el único pueblo de la zona con hospital, farmacia, restaurantes y hospedaje. La idea es usarla como base para distribuir el flujo turístico", comentó.
En la finca Tapieté, ubicada sobre la Ruta Provincial 25, se destacan cascadas, cuevas, senderos para trekking, rappel y cabalgatas. A 14 kilómetros, en Villamonte, se encuentra el Angosto de Pereira, otro destino ideal para el senderismo y actividades al aire libre. "Muchos de estos servicios se ofrecen actualmente desde la gestión privada, sin un esquema formal de turismo, pero con mucha coordinación entre los actores", agregó el propietario.
A su vez, comentó que ya se comenzó a trabajar con escuelas secundarias de orientación turística para llevar grupos a realizar actividades como trekking o rappel. "Estamos capacitando a nuevos guías con enfoque paleontológico, para que comprendan el valor del sitio y puedan transmitirlo con conciencia ambiental", explicó Sapag.
También se están desarrollando actividades culturales y educativas. En articulación con la empresa Salva Aventura y el paleoartista que colabora con el proyecto, organizan talleres para niños en escuelas, donde se les enseña a dibujar dinosaurios y conocer sobre estas especies prehistóricas. "Tuvieron tanto éxito que ahora estamos viendo llevarlos a otras zona de la provincia incluso fuera", añadió.
En cuanto a la preservación del patrimonio, Sapag fue enfático: "El acceso al sector donde están las huellas está estrictamente controlado. No es un sitio abierto al turismo masivo. Se cuida el entorno, se restringe el ingreso y se dan indicaciones para evitar cualquier tipo de impacto. Las huellas solo fueron visitadas por los equipos científicos".
El viernes una charla de geólogos
Como parte del impulso de este proyecto, el próximo 12 de julio se realizará una charla técnica en Palma Sola, donde geólogos y paleontólogos del Conicet y de universidades de Tucumán y Neuquén expondrán sobre ignitas (huellas fósiles) y responderán consultas del público. Entre los expositores estará Gabriel López Isla, del Instituto Superior de Correlación Geológica (Insugeo), junto a su equipo, Lucía Rivadeneira, geóloga del Ministerio de Producción de Tucumán; Alejandro Crapovic, estudian te avanzado de Geología; y Guido Alonso, doctor en Geología residente en Brasil.
“Para mí, este Centro de Interpretación puede marcar un antes y un después para Palma Sola. No solo permitirá mostrar un patrimonio único, sino también articularlo con los demás atractivos naturales de la zona y generar trabajo para los pobladores”, afirmó Julio Sapag sobre el nuevo impulso turístico.