Por iniciativa del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Ekel Meyer, tuvo lugar recientemente una nueva reunión de la Mesa de Articulación y Fortalecimiento Interinstitucional de Abordajes Integrales de la Violencia de Género.
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Por iniciativa del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Ekel Meyer, tuvo lugar recientemente una nueva reunión de la Mesa de Articulación y Fortalecimiento Interinstitucional de Abordajes Integrales de la Violencia de Género.
El encuentro reunió a jueces y representantes de los distintos poderes del Estado provincial, con el objetivo de fortalecer la comunicación, coordinación y cooperación entre las instituciones del sistema de justicia.
Junto a Meyer participaron los jueces del alto cuerpo Sergio Marcelo Jenefes, Mariano Gabriel Miranda y Martín Francisco Llamas; la defensora general del Ministerio Público de la Defensa, María Gabriela Burgos; el defensor general adjunto, Matías Luna; y María Emilia Curtem Haquim, en representación del Ministerio Público de la Acusación.
Por el Ministerio de Seguridad asistió el secretario de seguridad de la provincia, Juan Manuel Pulleiro; los jueces especializados en violencia de género Mónica Cruz Martínez, Noelia Beatriz Cruz, Natalia Segovia, Liliana Pellegrini, Claudia Moreno y Cristian Molina, entre otros.
Durante el encuentro se abordaron temas vinculados con la comunicación efectiva y estrategias asertivas, debatiéndose estrategias para mejorar la articulación entre las instituciones y los actores del sistema de justicia, con el objetivo de garantizar una atención más eficiente y efectiva a la ciudadanía.
En cuanto a los protocolos de actuación se revisaron los vigentes y propusieron mejoras para asegurar respuestas adecuadas y coordinadas ante diferentes situaciones de violencia.
En cuanto al uso de dispositivos electrónicos, se abordó la necesidad de ampliar el uso de herramientas tecnológicas como Dime (Dispositivo para Mujeres en Emergencia) y Dual, con el fin de ofrecer una protección integral, eficiente y asertiva a personas en situación de violencia. También se destacaron los beneficios de su implementación y los menores costos que implica su utilización. Se valoró especialmente la participación activa de los distintos actores del sistema judicial, cuya diversidad de experiencias enriqueció el debate y permitió avanzar hacia consensos concretos.