La Iglesia Católica de Jujuy celebraró este sábado 21 de junio el Corpus Christi en el Multiespacio El Alto del mismo. La procesión dio inicio a las 16:30 sobre Avenida Forestal, a la altura del la gruta de San Arnoldo Janssen. Allí se pedió por la familia. Más adelante, la segunda parada fue en las puertas del Hospital Snopek donde el obispo de Catamarca pidio por la salud de los enfermos y la bendicion del personal de la salud. El recorrido continuó por avenida Carlos Snopek hasta la tercera estación a la altura de una institución educativa, donde se los fieles oraron por los docentes y aumnos. Luego, alrededor de las 17:30 horas se arribaró al Multiespacio "El Alto" donde se celebrará la Santa Misa. En el sitio, el Obispo de Catamarca, Monseñor Luis Urbanc, impartió la bendición de Corpus Christi.
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La Iglesia Católica de Jujuy celebraró este sábado 21 de junio el Corpus Christi en el Multiespacio El Alto del mismo. La procesión dio inicio a las 16:30 sobre Avenida Forestal, a la altura del la gruta de San Arnoldo Janssen. Allí se pedió por la familia. Más adelante, la segunda parada fue en las puertas del Hospital Snopek donde el obispo de Catamarca pidio por la salud de los enfermos y la bendicion del personal de la salud. El recorrido continuó por avenida Carlos Snopek hasta la tercera estación a la altura de una institución educativa, donde se los fieles oraron por los docentes y aumnos. Luego, alrededor de las 17:30 horas se arribaró al Multiespacio "El Alto" donde se celebrará la Santa Misa. En el sitio, el Obispo de Catamarca, Monseñor Luis Urbanc, impartió la bendición de Corpus Christi.
Cabe recordar que cada año se elige una parroquia distinta para la ceremonia. Este año le tocó a la parroquia Nuestra Señora de Loreto de Alto Comedero. Se trata de la procesión más importante que tiene la Iglesia porque se lleva el santísimo sacramento en Corpus Christi.
¿Qué es el Corpus Christi?
Corpus Christi, que significa "Cuerpo de Cristo" en latín, es una fiesta católica que celebra la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, es decir, en el pan y el vino consagrados. La creencia central es que, durante la consagración en la misa, el pan y el vino se transforman en el cuerpo y la sangre de Cristo, no solo simbólicamente, sino realmente.